Otra vez .... ¡¡¡Asturias!!!

Pues ya estoy de vuelta. Colgaré unas fotos para contar mis andares por Asturias, a donde ya he ido varias veces y a donde volveré de nuevo. Éso fijo, como que soy Pieatierra. El Angliru es precioso, una maravilla. Si estuviese en Bizkaia nos lo hacíamos todos los sábados en peregrinación. Me quedé super a gusto al llegar a la cima. Puede sonar un tanto prepotente, o chulesco, o como querais llamarlo, pero no me parece inhumano. Se puede subir perfectamente. Es muy duro, pero se sube. Otra cosa es si llevas paliza de antes, pero si empiezas de Riosa sin más y con la preparación psicológica que yo llevaba se sube de sobra. Llegué arriba y no estaba para nada cansado. Me lo hubiera hecho de nuevo de seguido. No así con los Lagos, que llegué más tocado a la cima. También es cierto que partí de más lejos y con menos respeto, lo que me llevó a intentar subirlo con mucha más rapidez. La Huesera se me hizo larga de cojones cuando la Cueña les Cabres dos días antes la pasé en un ti-ta. Haber subido Angliru me ha puesto un poco de mala ostia contra los profesionales. Hay que ser caras para no querer subirlo y no parar de llorar y de poner excusas.
Bueno, ahí van unas fotos, que es la mejor manera de contarlo:
En Asturias lo mismo estás en un acantilado,

que viendo como rompen las olas en una calita...

No se puede discutir en un sitio así por si vas a la playa o a la montaña...

... o de compras a la ciudad.

Hasta los alojamientos son cojonudos...

Y si encima le sumamos que tenemos un montón de cimas en pocos kilómetros...

Pues el resultado es obvio: UN PARAISO.


Subida a L´Angliru.
Como se puede apreciar en la fotografía anterior, seguí el consejo de Berritxu para poder disfrutar de la ascensión en compañía de la familia y decidí dejar el coche en Vía Pará (Area recreativa de mitad del recorrido) para que ellos fueran subiendo a pie mientras que yo bajaba hasta Riosa para comenzar la ascensión completa. El día que me tocó ya lo podéis ver, un sol espléndido y una temperatura muy agradable. Tanto es así, que me puse el pirata en vez del culotte térmico porque se notaba que me iba a sobrar. Por arriba, también bastante ligerito. Maillot largo y cortavientos, más que suficiente.
Los críos expectantes esperando ver llegar a su "aitatxo" para animarle. Una experiencia que volveré a repetir.

Solo alguna pequeña nube adornaba las cumbres...

Los primeros kilómetros hasta Vía Pará se me hicieron más duros de lo previsto. 20 kilómetros de calentamiento no me habrían venido nada mal y no como lo hice en plan burro de bajar y subir de golpe, así en frío. Pero bueno, poco a poco entré en calor y me encontré mucho mejor. Me lo tomé con tranquilidad ya que todos con los que había hablado del Angliru me decían que era un infierno casi insalvable. Así que por si acaso, reservando. Como hacía calorcito en la subida, no así en la bajada, casi me tomé un bidón en esos 5 kilómetros hasta el descansillo de Vía Pará. A partir de ahí empieza lo bueno, aunque todavía hay un kilometrillo de semillano. Poco a poco la carretera se empina como se puede apreciar en la fotografía siguiente.

Y cada vez se empina más y más y más, hasta llegar a la cima.

Las primeras rampas duras nos conducen a lo que será la ladera definitiva del Angliru...

De la que nos empapamos rapidamente al acercarnos a "Les Cabanes", primera pared de más del 20% que hay que superar...

Como bien recuerda uno de los carteles que nos vamos topando en los tramos más duros de la subida...

Y como mejor nos recuerda todavía la pendiente que debemos salvar y que nos obliga a retorcernos...

En la subida no me topé con ningún ciclista pero sí con algún coche, a los que les cedía amablemente el lado interior de las herraduras, jejeje.

Las rampas del 20% se suceden sin cesar...

... aunque algunos "descansillos" te permiten sentarte de nuevo y coger un poquito de aire...

... para aparecer con mejor cara en la foto más cercana a la fotógrafa de turno, jejeje...

... y seguir camino por la siguiente pared a franquear...

... ante la atenta mirada de la mayor y el careto de sorpresa del enano. Lástima no tener ninguna foto de los dos animando "a su viejo". Digno de ver, jejeje.

A partir de aquí, conmigo rumbo a la cima, ellos volvieron al coche a esperar mi bajada para subir todos juntos y hacer algunas fotos arriba y otras de vuelta. Esta es de La Cueña les Cabres vista desde arriba...

... si no me equivoco, ésta es del Aviru, que se me hizo más duro que les Cabres...

.... y esta otra de les Piedrusines, justo antes de coronar...

... tras sortear esta sucesión de curvas...

... que nos dejan en un maravilloso mirador...
... con unas vistas acojonantes de toda la montaña de Asturias...


.. y, al otro lado, de toda la costa.

Ya solo nos resta una ligera subida y un descenso tras la curva...

... para la foto de rigor con el cartel de la altitud.



Más Asturias...
Un paseo por Ribadesella...

... por la playa...

... arenales ocultos...

... hasta las piedras caen con gracia ...

... pero cambiemos de tema y volvamos a la montaña, que está..... tan cerca...

... y qué mejor que subir a un mirador ...

... el Mirador del Fito ...

... precioso lugar y una chulada de puerto que queda apuntado para otra ocasión y... con más tiempo ...

... ver todo ésto tranquilamente mientras subes en bicicleta ...

.... es ¡¡un lujazo!! ...

... que los dinosaurios no quisieron perderse...

... y dejaron huella ...

... como recogen en el Museo del Jurásico ...

... en el que hay cosas ...

... y más cosas ...

... y más ...

... hasta caer la noche ...

... en Colunga.



Subida a los Lagos.
El día amanece nublado y en la cima de los Lagos chispea ligeramente. Esto hace que decidamos subir hasta el Lago Ercina y la family se queda por allí paseando en lugar de bajar y arriesgarse a que les caiga una buena encima. Luego, sin embargo, despejó y no llovió nada, pero al no haber descendido conmigo no tengo fotos de la ascensión. Sí del camino claro, que las hicimos en la bajada, y alguna de mi llegada al lago en el ligero descenso que hay hasta él.
Como se puede ver, la amenaza de lluvia era importante, ...

... pero como ya nos las hemos visto mucho peores, pues a vestirse, eso sí, bien abrigado para el descenso...

... y con un poquito de pereza por dejar el lago y por el fresco que hace para el descenso.

Como la subida no la espero tan dura como la del Angliru y no me infunde a priori ningún respeto, desciendo con cautela hasta Covadonga y me lanzo a saco hasta Cangas para dar la vuelta y volver con algunos kilómetros en las piernas y a buen ritmo además. Mientras bajo me topo con dos ciclistas y luego al subir con otro más, que seguramente sería uno de los anteriores. Curiosa la forma en la que me animaban muchos de los conductores con los que me cruzaba, como si estuviera haciendo alguna hazaña, jejeje. Con solo 40 y tantos kilómetros no es gran cosa, pero bueno, se agradecen cuando estás subiendo.
Esta foto es del tramo de descenso final al Lago Ercina, la única en la que me "cazaron", jejeje.

Las demás ya son del descenso en coche. Algunos tramos en los que me iba parando, pero no muchas. En los Lagos ya hemos estado antes y ya tenía fotos a mogollón, así que hice muy pocas.
El Lago Ercina, con muy poquita agua, ...

... el Lago Enol, que de pequeño siempre creí que se llamaba así por Hinault porque sonaba parecido, jejeje ...

... visto de más cerca ...

... las rampas del Mirador de la Reina ...

... La Huesera vista desde arriba ...

... o desde abajo ...

A partir de ahí no tengo más fotos "a mano" del principio de la ascensión a parte de ésta ...

... pero me gustan más construcciones de otro tipo, como esta sidrería con entrada en forma de tonel. Bueno, toda ella era un tonel.

Y hasta aquí. Solo sé que ... VOLVEREMOS. Otra vez, y las que hagan falta.

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