BISABI: A por sardinas,... al Sardinero!!

BISABI (Bilbao - Santander - Bilbao)

000,0 - BILBAO - (6:00 h.)
009,5 - Barakaldo
013,0 - Sestao
017,2 - Santurtzi
029,6 - Pobeña
------ SALTACABALLOS
043,9 - Castro Urdiales - (7:50 h.)
051,5 - Islares - (8:10 h.)
066,6 - Laredo - (8:50 h.)
070,9 - Colindres - (9:00 h.)
084,1 - Santoña - (9:35 h.)
097,9 - Arnuero
------ ALTO DE AJO
116,8 - Pedreña - (11:30 h.)
130,1 - El Astillero
139,2 - SANTANDER - (12:30 h.)
147,4 - Muriedas
154,6 - Bofetán - (13:10 h.)
162,0 - Heras - (13:30 h.)
------ PEÑA CABARGA ***CIMA***
174,0 - Heras
177,5 - Solares - (14:30 h.)
182,6 - La Cavada
------ ALISAS ***CIMA***
203,1 - Arredondo - (15:50 h.)
216,7 - Ramales de la Victoria (16:30 h.)
223,4 - Karrantza (17:00 h.)
------ LA ESCRITA
242,6 - La Matanza
------ EL PESO
247,9 - Traslaviña - (18:10 h.)
------ HERBOSA
258,5 - Zalla (18:30 h.)
261,4 - Güeñes
276,5 - Alonsotegi
292,9 - BILBAO (20:00 h.)



Unos que no han mojado, otros que se van a mojar.

6:00 A.M. en el Ayuntamiento de Bilbao. Muchísima gente por las calles. Los restos de la fauna bilbaína deambulan por la ciudad. Una pareja de dos, se me acerca. De sus gargantas emana una ligera niebla. No por el frío, no. Más bien por la combustión del alcohol que se está llevando a cabo en sus estómagos. Mientras uno acosa a mi bicicleta con sus toqueteos, único sujeto femenino que no sale despavorido ante su ausencia de sex-appeal, el otro me pregunta:

- "¿Sabes ... hip ... si salen de ... hip ... aqui ... los autobuses parra Larra ... hip ... betzu?"

En éso que llega un Bizkaibus y los dos se lanzan a por el chófer como si fuera la última rubia de la noche, mientras berritxu hace acto de presencia y nos ponemos en marcha, rumbo al agua, a la ribera de la ría, al mar, a la lluvia, ...., a más lluvia todavía.

Bizkaia todavía respeta a sus súbditos.

Esto de pagar impuestos a la Hacienda Foral debe tener algo que ver, porque mientras estuvimos por territorio vizcaíno la lluvia nos respetó. Con 8 graditos de temperatura, creo recordar que me dijo berritxu, partimos rumbo a Zorroza por la orillita de la ría, cruzando por el Puente de Euskalduna y hablando de las obras que nos van a venir: el nuevo San Mamés ya tiene el solar preparado, la llegada en una década del Manhattan de Bilbao (la isla de Zorrozaurre va a ser de superlujo), las pasarellas y puentes que la van a conectar con ambas márgenes de la ría, ....

Tras dejar atrás Zorroza, nos encaminamos por la carretera vieja de Lutxana (la de Barakaldo) hasta Portugalete, pasando antes por Barakaldo y Sestao, por un nuevo juego de rotondas y carreteras asfaltadas que hay a la altura de Galindo que han mejorado mucho el deteriorado piso que había hasta hace unos meses.

Llevamos ya 15 kilómetros y las luces no nos han hecho falta en este tránsito por el Gran Bilbao, terreno bien acondicionado de farolas y con la gran ciudad que emerge a ambos lados de la ría, con singulares procesiones de bombillas que jalonan nuestro paso.

Una vez en Portu, nuestro camino hacia la Playa de La Arena en Muskiz por Santurtzi y por el Puerto de Bilbao lo dejamos para otro día, ya que le hablo a berritxu del trazado que enlaza Portugalete y dicha playa por el bidegorri que conecta con la Vía Verde de Galdames y que nos resultarán los mismos kilómetros más o menos.

A la altura de La Florida, en la rotonda de acceso a la autopista, comienza el bidegorri. La vía está formada por dos carriles perfectamente acondicionados, con un carril adicional para peatones y áreas recreativas para el descanso, que en su primera parte discurren paralelos a la autopista, hasta llegar a Gallarta y que desde ahí, con una ligera subida a mitad de recorrido, se convierten en un tranquilo paseo hasta la playa de La Arena.

Ya llevamos 28km sin apenas darnos cuenta. Llegamos a la playa de Petronor, ésa en la que solo merece la pena mirar hacia el mar y nunca hacia tierra, no sea que veas al señor Burns de los Simpsons colgando de alguna chimenea. Pisamos terreno de chiringuito, bordeamos el parking veraniego otrora apestado de coches, y nos dirigimos al puente que nos permitirá cruzar la desembocadura del río que nace Kolitza en Sopuerta para morir Babardun en Muskiz. El olor junto a la refinería no es muy fuerte en esta ocasión, pero aún así se hace notar.

Dejamos el bidegorri para coger el desvío hacia Pobeña y El Cobarón por el puente y comenzar la leve subida que hará que abandonemos Bizkaia para adentrarnos en Cantabria.

Amanecer cántabro a golpe de regadera
.

Nada más poner pie (o mejor dicho rueda) en Cantabria, comienza a amanecer. A pesar de que con la primera luz la temperatura suele caer un poco, berritxu me canta una subida de un par de grados o tres. Vamos a tener lluvia inminente más que cantada. Y así es. Llegamos a Castro, con 50km en las piernas, y hay que "calzarse" el chubasquero para no quitárselo en muuuuuucho tiempo.

La salida de Castro a Islares la hacemos paralelos al mar. Con la Autovía del Cantábrico a nuestra izquierda y con el mar del mismo nombre a la derecha, rodamos varios kilómetros con suave viento de cara. Es al llegar al río Agüera cuando me acuerdo de un tal Agüero y pregunto por la hora. Hacemos cálculos de llegada a Arnuero para sincronizar nuestro paso con el que pueda llevar Bernie desde el otro lado. Vamos bien de tiempo, no hemos parado mas que para ponernos el plástico.

Antes de Laredo, tenemos que subir unos repechitos al pasar Oriñón, para descender vertiginosamente hacia el Benidorm del norte, en donde en verano madrileños y vascos pugnan ferozmente por un trozo de tierra en el que clavar la sombrilla de la abuela mientras el niño se empeña en meterse arena por la raja del culo y la señora se tuesta por ambas caras creyéndose un pistacho de Facundo. ¡¡Ayyyy!! ¡¡Yo soy de montaña!!, jejeje.

La clásica del barro.

Dejamos Colindres por la desembocadura del Asón y su magnífico estuario, de puente en puente. Y casi nos lleva la corriente, y éso sin salirnos un 6. Tres puentes son los encargados de permitirnos llegar a Santoña, en donde hacemos la segunda paradinha del día para mirar la sección del mapa de carreteras que llevaba impresa para esta zona y así no perdernos en el pista a pista que nos espera desde Noja a Arnuero por Isla. No llueve mucho, pero para ver el mapa paramos en un soportal.

Vamos recorriendo la zona de playa en playa hasta que dejamos Noja y nos aventuramos en unos caminos embarrados hasta los topes en los que están reasfaltando. Las bicis cambian de color, como si bicis de otoño fueran, y el barrillo se cuela por todos los huecos, haciendo mella en la transmisión. Al llegar a Arnuero, poco después, tocaría limpieza a conciencia en una fuente que nos encontramos en el carril bici que nos llevaría casi hasta Somo.

Hay que llamar a Bernie!!

Estamos a punto de comenzar la subida al Alto de Ajo. Aún no nos hemos cruzado con Bernie y ya son las 10:45. Así que voy a llamarle. Paramos en un arcén y tengo tantas llamadas perdidas que casi mejor que coja el teléfono Lobatón. Le llamo, me lo huelo, le oigo, me lo temo, ..... lo sé. ¡¡Se ha quedao en casa!! Mi primer pensamiento es ¡¡cagüen la madre que lo parió!!, ¡¡rajao!!, ¡¡más que rajao!!, pero enseguida me vienen a la cabeza tantos y tantos adoradores de Álex Ubago y de Mikel Erentxun que no se lo tengo en cuenta, jejejejeje. Un día de debilidad lo puede tener cualquiera y Bernie tiene los comodines de San Glorio y de la Cueva de las Cabras para estas ocasiones, jejejeje. (¡¡qué malo que soy!!, jejejeje) De todas formas, quedamos en vernos en Peña Cabarga. A Bernie le queda la ilusión de verme arrastrándome en sus mortíferos 500 metros al 18% con 170 km entre pata y pata. Un gran espectáculo se avecina. Un momento para la publicidad y enseguida volvemos.

Buscando un camino que nos lleve al Sardinero.

Raudos y veloces llegamos a Pedreña y observamos Santander y su gran bahía. Parece que lo tenemos ahí mismo, pero no!! Hay que darse un gran voltio. Al llegar a El Astillero se acaba la carretera y comienza la autovía. La típica señal anti bicis y carromatos nos cierra el paso y allí no hay por donde tirar. Así que berritxu tira por un parquecito y nos plantamos en medio del Astillero y preguntamos cómo coño salir de allí.

Un lugareño nos invita a cruzar la localidad para dirigirnos a Santander por Muriedas, lo que en principio iba a ser el camino de vuelta. El tráfico es inmenso, enorme. Es mediodía y parece que todos hayan decidido sacar el coche para comprar el pan. Jugándonos el tipo en cada rotonda, en cada paso de cebra, en cada semáforo, en cada paso soterrado,... enfilamos El Sardinero. 20 km desde Pedreña rodeando la bahía! ¡Y parecía que estaba en la mano!

Debí haber hecho caso al dicho.

Vemos playa, hemos llegado. A partir de aquí todo es de vuelta, así que ya está hecho, ya no te puedes rendir. Nos plantamos en el paseo a ver a los bodyboarders que abundaban sobre las olas. Bueno, que abundaban, sin más. Olas cogen una cada media hora.

En el café de la playa, aparcamos las bicis apoyadas en las mesas de la terraza y para adentro. Pedimos unos calditos, unos pinchitos, un cafecito,... y pasamos revista al vestuario. berritxu lleva el maillot hasta arriba de barro por la zona del culo, ¡¡una pasada!! Yo salgo a la calle a estrujar los guantes que los tengo empapados. Sale medio litro por lo menos. berritxu ni siquiera lleva guantes. Ya se los había quitado antes de Laredo. Yo guardo unos de reserva para el frío que espero en la vuelta de noche y no los quiere. Me vuelvo a poner los mojados, unos de calle de algodón que vienen bien si no hace frío. Y 13 grados no es frío, jejeje.

Le pego un toque a Bernie como habíamos quedado para que supiera cuándo íbamos a salir para Peña Cabarga. Nos ponemos en marcha casi a la 1 del mediodía. Lo del dicho, ya se sabe, .... "A Santander, ..... y volver". No lo hice y al final lo pagué, jejejeje.

Peña Cabarga: las tribus cántabras se ven doblegadas por falta de nieve.

Esta vez sí. Esta vez llegamos a Heras por lo que iba a ser la ida. Las indicaciones de "A Bilbao" y posteriormente de "A Burgos" nos lo ponen más fácil.

A punto estamos de llegar al desvío a Peña Cabarga cuando un coche aminora su velocidad a nuestra izquierda. Es Bernie!! Al grito de "¡¡Estos vascos están ........!!" que no le acabé de oir, nos saluda. Nos espera en el desvío, en el puticlub de inicio de la subida. (¡¡Ojo!! No dentro, jejeje) Allí nos saludamos de nuevo, y berritxu y él se conocen. Se dan el clásico beso con lengua hasta la campanilla, ya típico del primer encuentro, y a descargar en la mula, jejeje.

Bernie nos recoge todo. Ropa, comida,... Quitamos peso que da gusto. Yo soy un poco reticente a quitarme el chubasquero, pero como "solo" está lloviendo, accedo y me lo quito también.

Bernie me mete miedo. ¡¡Te vas a cagar!! (sí pero más tarde, jejejeje) ¡¡Hay un tramo en el que te va a patinar la rueda con lo que llueve!! Pero también me da indicaciones. Primero tal, luego cual, .... , un descanso largo, una vuelta a derechas, una a izquierdas ... y ¡¡zas!! ¡¡Un muro recto!! Cuando vas de nuevo a una subida tan dura se agradecen las indicaciones.

berritxu ya la tenía subida, así que estaba preparado.Comenzamos la subida con Bernie detrás nuestro en el coche. Así lo hizo todo el camino. Ya de entrada la cosa se pone seria y aprovecho un momento de "relax" para echarle el casco por la ventana. Con todo metidito, guardando para lo peor, que estoy avisado. berritxu puede ir más rápido, pero se ve que me espera y hacemos juntos la subida hasta el kilómetro de descanso. Bernie mientras, dando ánimos por detrás. En el kilómetro de descanso berritxu va a su ritmo y yo al mío. Mantengo la mirada fija en él y comienza a llover a saco y con fuerte viento de cara en algunas revueltas. ¡¡Para qué me habré quitado el chubasquero!!, me digo.

El peor tiempo de la jornada nos lo hace en los dos kilómetros finales de esta subida. Llega un murito, lo paso y pregunto "¿Ya está?". Pues no. Éso no era. Aún está por llegar. Entonces vuelvo a aflojar. berritxu se despega un poco más y me suelta con el ya típico ¡¡Allez, Allez!! Bernie por detrás grita desde el coche ¡¡¡¡¡Mira la señal!!!!  ¡¡¡¡Mira lo que está escrito!!!! Y leo: ¡¡¡¡MORTAAAALL!!!!, al tiempo que paso por los regueros de agua que caen sin cesar. "Solo" son 500 metros. "En la curva suaviza", me dice Bernie desde el coche.

Sigue lloviendo, la niebla se cierra en la cima. Supero el muro y tras la curva ¡¡¡¡suaviza muy poco!!!! Empiezo a hacer eses y a dar pena y una vez superado el tramo final, Bernie me adelanta. Los dos me esperan arriba, a escasos metros y cuando voy a bajarme de la bici me patino y me resbalo con la cala, jejeje. Al caerme de culo, jejeje, se me sube la bola por el gesto de intentar mantenerme. Bernie me levanta la pierna y aprovecho un ratito tumbado en el charco para que me la suelte con ligeros movimientos de vaivén. ¡¡Ya que está en posición!!, jejeje.

Arriba comemos algo, comentamos la jugada, lo duro de la subida y lo duro de las condiciones. Nos volvemos a poner la ropa quitada y poco más. Una pena de vistas, que tienen que ser espectaculares, de toda la bahía de Santander. Pero allí llovía bastante y las nubes lo cerraban todo. Para abajo, a quemar frenos.

Alisas, un paréntesis climatológico.

Nos despedimos de Bernie en la base de Peña Cabarga y quedamos para "otra" muy pronto, jejeje. Y nos dirigimos a Solares y La Cavada, a donde llegamos enseguida. Llenamos bidones en un parquecito y para arriba.

Mientras vamos subiendo vemos como va despejando a nuestra espalda. Las vistas alcanzan hasta Santander y no tenemos ningún problema para apreciar toda la belleza del valle. La ascensión no es dura, pero sí mantenida y bastante larga para llevar 200 km. En ningún momento noto falta de fuerzas más que aquí. No es nada grave, pero tengo que comer porque aún quedan 100 km. ¡¡Oh no!! ¡¡Ya me he zampado todo!! ¡¡Horror!!

Hacemos cima sin más historia entre debates de cuál de las dos vertientes es más bonita. A mí siempre me había llamado la de Arredondo, pero esta vez la de La Cavada estaba radiante. ¡¡¡Preciosa!!! Comenzamos descenso y a berritxu se le van los ojos por unas rampas que vemos a la derecha. "¡¡Vamos a verlas!!", me dice. "Hay que aprovechar ahora que es de día. Luego de noche por carretera no hay problema". ¡¡¡Ya la hemos liao!!!, pienso, y ¡¡vale!! le contesto. Yo le veo tan feliz con estos "atajos" que le sigo la corriente. "¡¡Solo es verlo!! ¡¡Empezamos a subir y nos volvemos!!" Yo pienso de nuevo. "Si empezamos hacemos cima ¡¡¡fijo!!!", jejejejejeje.

Una berritxulada pendiente.

Antes de llegar a Arredondo, en pleno descenso de Alisas, tenemos el desvío a Bustablado. Para allí que nos vamos. Un par de kilómetros y estamos en el pueblo y al pasar por la plaza....  ¡¡un bar!! "Yo me tomo un café mientras inspeccionas", le digo a berritxu, y veo cómo se aleja mientras aparco la bici contra la pared. Por esta vez, bendigo mi suerte favorable y entro en aquella tasca que estaba a rebosar de gente. Me pido un café sólo y dos donuts de chocolate que me saben a teta. En la calle hay un par de sillas y salgo a esperar a berritxu, que no se hace esperar demasiado. Apenas descabalga de la bici, pues no quiere tomar nada y nos vamos. Un kilómetro durísimo me cuenta y que ante un muro se había dado la vuelta. ¡¡Habrá que volver!! Hoy se nos estaba haciendo ya de noche.

La noche cae y familia68 está esperándonos.

Pasamos Arredondo y la noche va cayendo. Llegamos a Ramales rodando cuesta abajo y le aviso de que tengo unos apretoncillos, jejeje. Nos detenemos un rato, berritxu para echar un meo y yo para encender las luces. Ups!! La luz roja de la reserva está encendida en la delantera. A berritxu tampoco le queda mucha batería que digamos.

Vamos a llamar a casa para decir que no nos esperen hasta muy tarde y tengo una perdida de Txema. Llamo a mi mujer y me quedo sin saldo. berritxu le llama a Txema y queda en recibirnos en el Alto de La Escrita. 45 minutos y estamos allí. Cruzamos Karrantza dejando a nuestra izquierda Peña Ranero, otro CIMA de la zona al que ya tengo ganas de volver, y subimos La Escrita.

¡¡Y allí están!! Recién llegados de Oriente. ¡¡Los Tres Reyes Magos!! Aparcan el camello en un lateral de la subida y con el motor encendido nos ponemos delante de los faros que dan más calor. En el capó, de todo. El Carrefour tiene menos surtido que el que nos llevaron. Pasteles, dulce, salado, caldito caliente, agua para los bidones, ... lo tenían todo. Allí que nos pusimos a comer y a charlar durante un buen rato. Buen rato por largo y por bueno. ¡¡Qué detallazo familia!! Unas fotos de recuerdo, unas gracias mil gracias, y para Bilbao, que aún quedan 50km.

Un final muy "apretado".

Con terreno más que favorable, con dos tachuelillas como El Peso y La Herbosa que no son nada del otro mundo, volamos hacia Bilbao. Las luces parece que nos aguantan bien. Antes de Zalla doy buena cuenta de un pastel de arroz riquísimo y seguimos a buen ritmo.

Llegados a Sodupe, los apretones son más fuertes. Ya son retortijones. El café de Bustablado, los donuts, el caldo, los pasteles, el hojaldre,..... ¡¡¡coño que no me aguanto!!! Solo quedan 15km y ya es tontería, pa qué parar!! En cada repecho berritxu se me va 50 metros. ¡Menos mal que solo son dos!

Llegamos a Bilbao y bajamos al Ayuntamiento por Autonomía. Pillamos todos los semáforos en rojo y ... berritxu tiene el coche en Begoña. Queda por tanto, una última subida. Me siento, meto todo lo que llevo, y al pasar por el Tanatorio y afrontar los últimos metros, sé que voy a aguantar hasta casa. berritxu y yo nos despedimos, le dejo en el coche y me voy a hacer lo que debí hacer en Santander, como dice el dicho, antes de volver.

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