¡¡Qué frío!!

Pues el acné de Cantabria toca a su fin, me estaré haciendo mayor.

340 km desde Bilbao para anotarme Alto Campoo - El Chivo. Salida a las 4:30 de la madrugada y he llegado hace un rato. He pasado todo el frío que se puede pasar y un poco más, y éso que lucía el sol.

A eso de las 10 de la mañana notaba un frío helador en las pelotas. ¡¡Y como pa no!! La espesísima niebla entre la que he viajado todo la mañana hasta llegar a Reinosa me ha creado un nevero en el culote por el goteo del chubasquero que llevaba puesto. El hielo penetraba hasta dentro, ¡¡acojonante!!

En Soncillo me he dado cuenta de que la bici iba con hielo en el manillar, en el cuadro, en los puentes de freno, en el cableado. ¡¡Un flipe!! Los pelos de mis pantorrilas que asomaban por el pirata con hielo entrelazado que me a costado quitarme. Lo he quitado todo y al pasar por el Embalse del Ebro ha sido peor. La humedad, el frío, el viento de cara, la niebla espesa, ... Sensación térmica de morirse.

Una vez en Reinosa, se disipa la niebla y sale el sol para subir el puerto. Coincido con un duathlón y la subida es divertidísima. Hasta me ofrecen avituallamientos confundiéndome con uno de ellos. En los pequeños descansos para coches, los familiares no paraban de aplaudir y animar. Me aplaudían y yo les decía: "Soy turista, soy turista", jejeje. Un descojono de subida. Me cogían rueda los que peor iban (algunos volaban y ni los veía) y yo me quitaba: "no hagas trampas, que yo no cuento", jejeje. En meta me metían para boxes y yo "que no, que no, que yo voy hasta arriba", jejeje. Luego, a pelearme con dos neveros imponentes.

La vuelta, lo mismo. A partir de las 5 un frío de cojones con un aire que cortaba la cara.

Bueno, un buen día de bici. Un poco pesado al final, pero bueno.

P.D.: Por cierto, si alguien necesita semen para procrear, que me pida. Lo tengo en magnífico estado de conservación. Todo el día congelado, jejeje.

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