BALOU: Diario de un 'sin techo' (I)

De Castelldefels a Berga

El día amanece cubierto, pero hace mucho calor. Tomo dirección Tarragona y en pocos kilómetros encuentro el desvío a Rat Penat tras preguntar en una gasolinera.


BA11: RAT PENAT

Tras pasar una urbanización, la cosa se pone seria. Subida muy exigente para comprobar el reparto de pesos. Subo con la mochila a los hombros. Desde un mirador que hay casi al finalizar las rampas importantes se divisa una buena porción de costa con Sitges al fondo. Es lo más interesante de este puerto, si exceptuamos su dureza, claro.



Una vez solventado el primer tramo, se adentra uno en una zona pelada, sin las vistas de la costa, con dirección a las antenas. Hay dos grupos, con una bola en medio idéntica al Radar de Cancho Blanco en Extremadura.



Para llegar allí hay que pasar dos barreras. Tras cruzar la segunda, arrastrándome por el suelo, hay que decidir que bifurcación tomar para concluir la subida. Escojo la de la derecha, aunque parecen similares. No hay salida para la otra vertiente y coincido con un jeep de algún técnico de la zona. Le pregunto cómo tirar para Olivella y vuelvo a descender hasta un cruce anterior.

Ya me sobra toda la ropa. Saco algo de comer, de lo poquito que llevo para empezar el día y reordeno la mochila.

El descenso de Rat Penat se convierte en una gincana de la ostia. Tras un contínuo sube y baja, por parajes que bien podrían parecerse a los páramos del suroeste burgalés, exentos de vegetación, rocosos, desoladores, ... , entro en una zona de urbanizaciones de una frialdad terrible. Calles con porcentajes de dos cifras sin salida que me hacen volver sobre mis pasos una y otra vez.

Me desespero, no hay un alma por la calle, no tengo a quién preguntar por donde hay que continuar para abajo. Cada calle que bajo la tengo que volver a subir, ¡menuda pérdida de tiempo! Veo aparecer a una furgoneta de reparto después de mucho tiempo en el que los ladridos de los perros son mi única compañía. El tipo está tan perdido como yo, no me extraña. Pero a mí me sirve. Si venía de abajo y lo ví entrar, por ahí tengo que salir yo.

¡¡Eureka!! Logro salir de aquel embrollo.A Olivella llego con bastantes kilómetros más de la cuenta. Tiré línea recta en el ruterillo y no he hecho más que dar vueltas a lo tonto. Consigo llegar a San Sadurní de Noia entre vides y bodegas de cava y vuelvo a preguntar cómo llegar a Martorell.

Cruzando Martorell, primer pinchazo. Como es una localidad grande tendrá gasolinera para poner la presión correcta. Casualmente está en el desvío que debo tomar para Montserrat. Son unos 500 metros que hago pinchado. El pinchazo me mosquea. He puesto cubiertas nuevas para evitar tener problemas en tantos kilómetros. Ya el año pasado rompí una por estar demasiado gastada. Y al inflar la rueda, ya pinché en casa. ¡Será casualidad! No le doy mayor importancia y continúo el viaje.

Hasta Monistrol de Montserrat la ruta es muy asquerosita. Continuamente tengo que flirtear con la autovía, con un montón de camiones, con cruces para la autopista, ..., bufff!! qué coñazo!! Pero llego, con 8 kilómetros de más de los que tenía previstos, pero llego.


BA12: MONTSERRAT

Tengo que subir y bajar por el mismo sitio, así que intentaré dejar la mochila en alguna parte. La gasolinera, lugar ideal. Es pequeñita y el gasolinero está en el bar que hay pegado. Allí que entro.

- Hola!! Buenas!! ¿Para subir a Montserrat cómo tengo que hacer?
- Tienes un desvío a unos 300 metros.
- Ah, vale, gracias. ¿Te importa si te dejo la mochila y la recojo al bajar? Es para no subir con lastre.
- ¿Es una bomba?
- Pues no.
- No sé, no sé. ¿Eres vasco?
- Sí, de Bilbao.
- Se te nota el acento.
(Estoy por mandarle a tomar por culo pero no quiero perder el tiempo)
- ¿Te la puedo dejar o no? Y me vas enfriando una coca-cola que bajaré sediento.

El muy hijo puta escuchó el sonido de la caja y asintió:
- Déjala por ahí, pero yo no me hago responsable.
- Pues en una horita y poco estoy aquí. (a ver si te explota el saco de dormir, mamón, pensé!!!)

Y para arriba.



La subida se hace entre autobús y autobús. Mucho tráfico, y al llegar arriba, alucinas. Tienen peaje para quien quiera entrar motorizado.



Han convertido el templo de Cristo en un lugar de mercaderes. El lugar me da yu-yu, es el negocio de la fe. Hago un par de fotos del picado del valle y para abajo.



Vuelvo al bar de la gasolinera, me dan ganas de coger la mochila sin tomar nada, pero bueno ... mi palabra es mi palabra. Le dejo el euro y pico, me doran la píldora el tabernero y el gasolinero, y ..... rumbo norte!!!


BA09: COLL D´ESTENALLES

Llega uno de los grandes momentos de la semana: conocer a un nuevo compi del foro. He quedado en enviarle un mensaje a Sihrcar a las 14:00 para indicarle mi posición y como ya sabe mi ruta, me pillará por ahí. En la circunvalación de Manresa, aprovechando para respirar después de la trampa de dos dígitos, se lo envío.

Llego a Navarcles y en el primer bar paro para dejar la mochila. Pongo el gancho de preguntar para donde tengo que coger para llegar a Estenalles y luego intento que me cojan la mochila. Hay una camarera que no sabe, pero aparece el que supongo que será el dueño y me dice que por supuesto, que no hay problema, además de indicarme la distancia, cómo es la subida, el tramo de bajada y un tiempo estimado para la coronación. Según él, una hora para hacer 20 kilómetros, jejeje. Agradeciéndole la brutal cantidad de datos que me ha ofrecido de la subida, me despido hasta dentro de un rato.

Momento estelar, me cruzo con Sihrcar. Saludos de rigor y ¡¡es increíble!! Las conversaciones fluyen como si nos conociéramos de toda la vida. Nos llueve en un momento de la subida, que hasta se agradece porque hace bastante calor, y poco a poco vamos haciendo camino hasta coronar. Puerto suave, pero con un final muy agradable. Un paseo.



En el descenso nos vuelve a llover ligeramente en el mismo punto. Llenamos bidones en Talamanca y bajamos a Navarcles. Interesante charla con la camarera mientras tomamos una cocacola y ponemos rumbo a Berga. ¡¡Comienzan los puertos de verdad!! Bueno, no. Aún quedan kilómetros de enlace. Vamos haciendo poco a poco, y en Navás Sihrcar dará media vuelta para volver a su casa. A medida que nos vamos acercando la cosa se pone muy chunga.



Veo complicado el poder hacer Rasos de Peguera.

Cruzamos Navás y comenzamos la despedida. No me quiero arriesgar a seguir hasta el siguiente pueblo, pintan bastos, jejeje. Los tambores de guerra suenan cada vez más cercanos. Nos despedimos a la salida del pueblo, tal vez nos veamos en Vielha el viernes, y le digo que o me quedo en Navás o que si pasa alguien por esa carretera igual lo paro para que me acerque a Berga y quitarme los 20 km de llano para mañana.

Sihrcar se da media vuelta (agradecidísimo de nuevo por la compañía, son detalles que nunca olvidaré) y pasa una furgonetilla. Le hago dedo pero no para. En eso que me caen dos bolones de granizo enormes al lado de la bici. Bufff!!! A correr para atraaaaaaaaás!!!!



Arranco a toda ostia pero a Sihrcar ya no le veo. Luego me diría que salió también a toda ostia, jejeje. No dejé de acordarme de él en todo el día. Sale a acompañarme y se tiene que comer un tormentón del copón. No es justo.

En 30 segundos estoy de nuevo en Navás. Veo un bar, voy a refugiarme, y leo: "bar del autobús" o algo así. ¡¡Joder!! Igual hay autobús a Berga. Pregunto y me dicen que sí.
- A qué hora sale?
- A y 41

Increíble, son y 38.
- ¿Dónde? ¿Dónde se pilla?
- Ahí mismo, en la marquesina.

Corro para no empaparme y espero unos minutos mientras jarrea de lo lindo.



Cojo el autobús y antes de llegar al siguiente pueblo, bajo una cortina de lluvia impresionante, al más puro estilo Desfiladero de La Hermida, vemos la carretera cortada con la furgonetilla que no me había cogido haciendole dedo con el agua hasta las manillas de las puertas, jajajajajajajajajajajaja

En el autobús solo vamos el chófer, dos chavales al fondo y delante una chica a la derecha y yo detrás del conductor. El chófer pasa del de la furgoneta y comienza a dar marcha atrás durante un kilómetro hasta llegar a una rotonda y poder maniobrar para coger la autovía y dejar a los dos chavales en Puig-Reig, siguiente pueblo.

Comienza a haber desprendimientos de roca por la ladera, la oooooostia, jajajaja. Yo pensando "como nos quedemos trancaos dormimos en el autobús, jajajaja". Consigue maniobrar a duras penas y salimos a la autovía.

Vamos viendo mossos de squadra por todas partes. Coches en los arcenes, desprendimientos de ladera, otro más medio inundado en el túnel que pasa bajo la autovía.

Dejamos a los chavales en Puig-Reig y seguimos hacia Berga. La situación ha fomentado la charleta y ahí saca todo Dios sus trapos sucios. A la chica la pagan 400 euros y curra dos mil horas, el chófer lleva 7 meses conduciendo autobuses, yo no tengo donde dormir, jajajajaja

De repente, impresionante, cruzamos la tormenta y todo se aclara. Berga está despejado. Veo la posibilidad de subir Rasos de Peguera. Dejo el autobús, que continúa hasta La Pobla de Lillet, y tiro para Peguera.


BA01: RASOS DE PEGUERA

Comienzo la ascensión con "buen tiempo". Son las 7 y pico. El comienzo es realmente duro. Como ya es tarde, de aquí sé que no voy a pasar, así que voy buscando sitios para dormir según voy ascendiendo. A 50 metros del desvío que hay a 12 km de la cima, hay un restaurante abandonado, tal vez cerrado por la temporada. Me apeo de la bici, lo inspecciono, y es ideal. Tiene una terracita cubierta, con suelo en perfecto estado y protegida del aire por el lado del bosque. Además, es muy recogido y no me molestará nadie. Decidido, aquí tiraré el saco. Pero aún hay tiempo para coronar.

En el desvío marca 5 km a un restaurante y 12 km a Rasos de Peguera. La subida ya no es tan dura como al principio y voy haciendo. Se va cubriendo poco a poco y comienza a llover ligeramente. Pienso en llegar al restaurante y tomar una cocacola para hacer tiempo. Cada vez llueve más, y no he tomado referencias kilométricas. Ahí está, el restaurante. Parece tener en la puerta una máquina de cocacolas, aunque con la lluvia no se ve bien y además ya está bastante oscuro. Pues no, no era una máquina. Voy a entrar.

Entro y ................................ Me encuentro a una tipa en posición de yoga, con las piernas cruzadas, los brazos y levantados y pronunciando "aohhhmmmm, aohmmm, ...." jajajajaja NO ERA UN RESTAURANTE, ERA UNA CASA PRIVADA, jajajajaja En vez de asustarse ella el que se asusta soy yo. He cometido una cantidad inmensa de delitos en un momento: allanamiento de morada, atentado contra la intimidad, nocturnidad, ... Se levanta aquella chica, argentina para más señas, y me dice:
- Vos te encontrás bien??, jajajaja

Le pido disculpas y me dice que tranquilo, que no la he asustado, que se encontraba en trance, meditando, jajajajaja, lo que se mete la peña, jajajaja Además debo ser el tercero que se confunde con el restaurante. Charlamos un rato bajo el pórtico mientras llueve, me saca agua con una jarra de las que anuncia Arguiñano y ¡¡cómo no!!, le pido el favor de dejar la mochila mientras corono, que al bajar se la recojo. Me dice que no hay problema, que la deje en el pórtico y que la coja cuando quiera sin llamar, que ella va a seguir meditando, jajajaja

Le doy las gracias de nuevo y tiro para arriba, pero no hago ni un kilómetro que vuelve a llover fuerte y decido dejarlo para mañana. Cojo la mochila sin molestar y preparo mi dormitorio.



Detrás de esa valla estaba la terracita escondida. La temperatura nocturna ideal para dormir al raso en Rasos de Peguera.

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