El regreso del peregrino

Se acabaron las vacaciones.

El fin de semana de Ancares y Caurel dejé O Poio pendiente para este día. En vez de volver por la autovía del Cantábrico, lo haremos por León. Madrugamos bien y entregamos las llaves a primera hora, con lo que podemos partir de Villagarcía a las 8:00 de la mañana. Y, pasando por Lalín, llegamos a Ancares en un par de horas largas. Bueno, casi en tres.


LU08: O POIO

La familia se queda en Triacastela. Están bastante cansados, que ha tocado diana prontísimo para recoger todo y cargar el coche, así que los peques aprovechan para dormir un rato.

El tema de conversación antes de partir: los peregrinos. Pasan por decenas, cargados como mulas, y con caras de no estar disfrutando demasiado. Mientras me pongo el casco, se ponen a discutir unas delante nuestro que nos hacen sentir un poco de vergüenza ajena. Son tres, dos tías y un tío, y una de ellas les dice que si van a ir jodiendo todo el camino que se vuelvan para casa, que ella también está cansada y que también le duelen los pies. Los otros no paran de protestar, con muy mala cara, diciendo que es un coñazo de viaje. ¡Y les quedan aún 200 km!

La subida, por buena carretera, se hace en un ti-tá. Es bastante flojucha, tanto que hay que dar pedales también en el descenso. Otra "prescindible" más en Ancares. ¡Y hay más de 20 entre Lugo y León!








LE09: O CEBREIRO

Si en la otra había peregrinos, en esta ya era una procesión. Muy bonita esta vertiente de Herrerías, nada que ver con la "normal" de carretera. Pista estrecha, buenos números, buena distancia (8 km), y muy entretenida viendo el espectáculo de caminantes y alforjeros. Se me hizo cortísima.










¡Ya está! ¡Se cabó lo que se daba! Me vuelvo a poner el pantalón corto y bajamos hasta Ponferrada. Allí, comemos, y decidimos cuál será el itinerario de vuelta. Tenemos varias opciones. La de seguir por Castilla y salir al Cantábrico por la autovía de Santander es, seguramente, la más rápida. También podemos pasar a Oviedo por Pajares. Pero optamos por la más atractiva: cruzar la cordillera por Somiedo, todo un espectáculo.

En Pola de Somiedo divisamos Valle de Lago, Farrapona, ... ¿Nos quedamos un día en el Hilton? La subida a Perlunes la tengo pendiente y estoy frente a ella. Bosque verde, árboles sanos, vegetación, ... Galicia queda atrás con un sentimiento de tristeza acompañándonos a cada paso: paisajes destruídos, grandes vistas artificiales, naturaleza podrida, ... Solo se salva el mar. Y ni eso, porque el chapapote no se ve.

Cordillera Cantábrica: ¡de nuevo la felicidad!

0 Comentarios