La Mesa de los Tres Reyes

HIRU ERREGEEN MAHAIA (2.444 metros)

06:00 de la mañana, suena el despertador.
Hoy tenemos día duro, así que el desayuno va a ser de los de aúpa.

Tras un cafecito que nos abra bien los ojos, y un zumito de acompañamiento, nos metemos un platazo de espaguetis que ríete tú.

Nos ponemos las botas y vuelvo a meter las bicis en el maletero.
Lo dejamos todo para salir cuando volvamos sin tener que currar mucho.

Comenzamos la ascensión.
Hay mejores fotos de la vuelta, con mejor luz, pero voy en orden cronológico.

Los primeros tramos discurren por unas campas, sin grandes pendientes.

Terreno suave, sendero marcado con buena huella, agradable, para ir entrando en calor.

Llevamos poco tiempo y lo ascendido ya parece mucho.

Empezamos a ver la zona de "objetivos", aunque el nuestro aún no está a la vista.

Por ahora, un paseo fácil.

Llegamos a un descanso. Pradera de pasto de vacas, caballos, potrillos, ...
Una gozada visual: torrentes, canales, bosque, pradera, picos, neveros, ...

Dejamos atrás esta primera parte de la ascensión, bastante cómoda.

Y empezamos a negociar la primera "pared".

Nos encontramos con otros "mendizales".
Hay de todo. Excursionistas y auténticos machacas de la montaña.

Estamos aún muy bajos y los neveros son importantes.

Siempre tengo los bastones en el coche, pero hicimos limpieza y los dejé en casa.
¡¡Vaya olvido!! Tanta nieve y nosotros sin apoyos.

Seguimos subiendo, seguimos con neveros que hay que atravesar.

La nieve está blanda, derritiéndose, y seguimos la huella que nos van marcando otros grupos.

Algunas lenguas son tan grandes que nos dejan los pies fresquitos.

Aquel puntito es Manoatierra. Es espectacular cómo disfruta la montaña!!

Llegamos al collado en donde está la bifurcación para el Petrechema, que sigue directo por la derecha.
De los que iban delante, vemos que la mayoría han optado por esta ruta.
Aún así, nos han adelantado bastantes que van camino de la Mesa.
Hay que decidir, y optamos por el plan inicial.
Primero hay que descender por la izquierda para acometer después la parte más complicada.

Ya vemos la Mesa de los Tres Reyes frente a nosotros. Ya vemos nuestro objetivo.

La Mesa, imponente, a la izquierda.
El Petrechema, colosal, a la derecha.
Ay!! Echa un trago tío!! Vamos bien? Pues venga. A por ella!!

Iniciamos el descenso.
El paisaje se embrutece. Esto es alta montaña.

Hay que seguir la senda hasta el fondo del valle.
A la vuelta, habrá que subir.

Al llegar a esa caseta, comenzará "lo gracioso".

Amos parriba!!!!!!!

Primer muro salvado.

Más neveros, más desnivel.

La ruta, por ahora, no tiene pérdida. Por ahí, por ahí.

Precipicio a la derecha.

Una miradita para atrás.

Ya no hay sendero.
Vamos como las cabras.

Vamos a buen ritmo.
Esa pareja de ahí, unos de Zaragoza, nos pasó casi al principio y les damos caza.

Buah!! Me descubro. Sin palabras.

30%? 40%? 50%?

Entra una nube por Las Agujas. Igual no las vemos.

Buen sitio para parar a comer algo.

Ya no hay sendas, los mojones no están claros, así que decidimos seguir de cerca a la pareja de Zaragoza.

Esto empieza a ponerse realmente divertido.

¿Nos quejamos del asfalto?

Uy, qué nube más fea nos está entrando!! La Mesa se encuentra tapada tras ella.

Ahí, ahí!! Con dos cojones!!

Una cima "no puntuable" nos separaba de la ladera final.

Ladera final a la que llegaremos tirando nevero abajo.
La pareja le deja a Manoatierra un bastón, por si acaso.

Pero se lo devolvemos enseguida porque van a otro ritmo.
Han visto la nube y encuentran la excusa perfecta para darse la vuelta.
Se les ve muy cansados.

A subir de nuevo.

Ahora sí, estamos en la ladera final.
Comienza el ataque a la cumbre desde el campo 4, jejeje.
Hay gente por delante, y también veo grupos por detrás, así que voy tranquilo.
Lo que no me gusta nunca es quedarnos completamente solos en la montaña.

Nieve blanda en superficie. Imposible resbalar. Seguimos ascendiendo.

Esa nube!! Nos va a joder las vistas del lado aragonés!!

¿El Himalaya? No. Navarra.

Más neveros. ¡¡Esa nube!!

La nube que viene.
Se trata de una nube en ascenso, son las 12 del mediodía, pero no sabemos cuánto tardará en subir.
No hace nada de aire, así que puede llevar un buen rato.
Decidimos seguir poco a poco.
Otra pareja, viendo el panorama, se da la vuelta.

Aprovechamos la situación para hacer un kit kat, bien merecido.
En nada, como pensaba, la nube se alza sobre nuestras cabezas.
Foto para el recuerdo.

Y en cuanto aclara, a seguir!!
La Mesa queda tras la nube, ya casi la vemos de nuevo.

Terreno duro. Hay que parar a menudo a tomar aire.

Aupa ahí, kaben zotz!!!

Ya hay que echar manos en muchas zonas.

Hay que seguir escalando.
Las vistas que vamos dejando, sin comentarios.

Hay que seguir los mojones. Más neveros. Seguimos.

La nube se pira. ¡¡Vemos cumbre!!

Tras ese gran nevero, una lomita. Verde de nuevo. Ya está ahí, ya la tenemos.

Pero no!! Hay que escalar de nuevo.

Está ... tan cerca!!

Ya está!! Ya está!!

Nos queda ese neverito.
Atacaremos la pared final por la izquierda y seguimos el zig-zag que se aprecia en la mole.

Y llegamos al collado final, tras salvar el nevero.

Y bien.
Miro para atrás y ......

¡¡Ostras!! Bajar por ahí no va a ser fácil. Este nevero tiene demasiada pendiente.
Un mal paso y ....
Yo bien, pero el crío ...... ¡¡uy, uy, uy!!! Sin bastones de apoyo ... ¡¡uy, uy, uy!!

Han pasado dos delante nuestro, y tengo contabilizados dos más en la cumbre.
Voy a tener que pedirles ayuda, kaben zotz!!!

Le digo a Manoatierra que me espere, que voy a hacer la cumbre que hay ahí mismo, por si tiene mejor bajada.

No. Por ahí no vamos bien.
Vuelvo al colladito.
Las vistas del lado francés, soberbias!!!

Y la Mesa ahí, a menos de 10 minutos.

En eso que asoma una pareja por debajo del nevero.
Eyyyy!!! Les pego un grito. ¿Por dónde habéis bajado?

Por arriba, justo en la tabla. Se ve bastante bien.

Para arriba que vamos.
Nos quedamos a 40 metros de hacer cumbre, pero a mí ya solo me importaba encontrar esa ruta de descenso, y no la veía clara para el crío.

La pareja me espera bajo el nevero.
¡¡Por ahí, por ahí!! Más a la derecha.

Y en estas les digo. Oye, y si me echáis un cable en el nevero??

Y bajamos de nuevo, sin hacer cumbre, para que me dejaran un bastón de seguridad.
Hicimos con cuidado un par de escalones para facilitar el apoyo y ¡¡listo!! ¡¡Nevero salvado!!
Solo eran 10 metros, nieve blanda, pero a mí no me daba el brazo y no quise arriesgar un mal paso del crío.
Debí preverlo al ascender, pero para arriba no lo ví complicado.
Para abajo, impresionaba un poco.

Arriba quedaba otra pareja, que luego nos adelantó bajando, pero a estos los teníamos a huevo en el nevero.
Bajamos bastante tramo charlando, una pareja joven muy maja, de Pamplona.
Llevaban tienda de campaña y venían de la otra vertiente.
Habían dejado el coche en Linza el sábado y se habían hecho una circular de montaña en dos días.
Con Manoatierra se portaron estupendamente.

Manoatierra me dijo arriba que la subida contaba, que él había subido.
Ya le he dicho que lo que cuenta es lo que vive.
Arriba no hay más que un buzón.
El objetivo nunca es la meta. El objetivo es el camino.
Entiende muy bien las moralejas. Es un gran chaval!!!
Lo hemos pasado en grande.

9 horas después, volvimos a Linza.
De las 08:00 que salimos, son las 16:55
Ahí está el coche en la esquinita, donde dormimos.

Ha sido un gran finde de "pitos" el de esta ocasión.
¡¡Memorable!! ¡¡Grandes momentos!! ¡¡Mucha complicidad!!

Gracias Ander, gracias por ser como eres, txapeldun!!!

0 Comentarios