Brevet 200: En busca del verde ácido

Hoy tenía el día libre y me ha dado por hacer un 200, que de tanto picaflor no sabía si aún era capaz de aguantar una larga distancia de forma continuada. Y ¿a dónde ir? Pues, después de tanto puerto andaluz con el Mediterráneo a la vista, me apetecía contrastar con el Cantábrico, y me he ido a buscar un verde ácido: el de Azurki, el más bello puerto guipuzcoano. Lo que me ha ocurrido ha sido algo así como un 'shock' paisajístico.


He salido a las 9 de la mañana y, como siempre, toca "puerto" nada más salir de casa: el Alto de Miraflores. Llego a la cima con 1km recorrido, lo justo para calentar. El puente del mismo nombre me ofrece una salida/entrada muy rápida hacia/desde las autopistas.



Los siguientes 30km son un poco coñazo, con mucho tráfico por la N634 a estas horas. Muchos camiones, mucho semáforo, ... y frío. No sé si hace frío o no, pero llevo muchos días pasando calor y noto mucho el cambio. Este trayecto que me lleva de Bilbao a Abadiño pasando por Etxebarri, Galdakao, Amorebieta y Durango lo tendré que repetir luego a la vuelta.





En Abadiño, a la salida de Durango, comienzo la primera subida de entidad de la jornada: Trabakua. No es que sea gran cosa, pero ya es un puerto.







El descenso hacia la costa es vertiginoso. Tras pasar Markina y Berriatua, llego a Ondarroa, puerto pesquero y última población vizcaína antes de adentrarme en Gipuzkoa.











Llego a Mutriku bordeando el Cantábrico, por una carretera que me encanta. Las olas rompen tranquilas en los acantilados mientras empiezo a divisar los primeros pastos que me han traído hasta aquí. Quiero ver verde, quiero ver verde ácido.







Siguiendo la línea de costa, llego a Deba.





La subida al Alto de Itziar la tengo ya muy trillada, pero no deja de maravillarme. Caseríos y praderas contrastan con el azul del mar.





Y esta vez, antes de llegar a Zumaia, cojo el desvío para Zestoa y remontando el Urola llego a Azpeitia para que me salgan 200km. Nunca había hecho este corto tramo, con lo que pinto de color otra carretera vasca.





De vuelta en Zestoa, me meto entre calles para llegar al puente sobre el río desde el cual comienza la subida a Endoia, un previo a Azurki de 3km por encima del 10% por un entorno de ensueño. El verde ácido me come.










Tras el descenso de enlace, comienzo Azurki, el puerto guipuzcoano más bonito junto con Jaizkibel, que también tiene lo suyo. Solo son 6km empezando desde aquí, pero hay muchas rampas de las que exigen ponerse en pie. Me encanta este puerto. El verde ácido en él es cegador.










El descenso, previo paso por el Puerto de Azkarate, me lleva a Elgoibar. Otra vez tengo que moverme por carretera con mucho tráfico, esta vez remontando el río Deba. En la rotonda de salida elijo la opción de Bergara en vez de la de Eibar para así terminar la jornada con la ascensión a Elgeta por su vertiente guipuzcoana.



Elgeta lo tengo subido un montón de veces por ambas vertientes. Las dos son cortas, de apenas 6km, pero esta vertiente giputxi tiene algo contra mí. Siempre se me atraganta sobremanera. Hoy no ha sido diferente. Sus últimos 3km al 8% se me han hecho interminables, esta vez, por el frío que he pasado. El estado sombrío para esas horas, las 16:30 de la tarde, ha ido acompañado de una bajada bestial de la temperatura y, parece increíble, he subido casi tiritando. En este puerto, si no es una cosa, es otra, pero siempre me pasa algo en él.




Arriba me he abrigado bien, con todo lo que llevaba, pero la vertiente vizcaína, la de Elorrio, estaba más cálida. Aún así, no me sobraba nada, ya que esos 15km hasta Durango son en descenso continuado y se hacen muy rápidos.

La parte final, los 30km repetidos del principio, ya han sido nocturnos. Aquí oscurece mucho antes de lo que me oscurecía por el sur y tampoco es que me haya dado mucha prisa por salir por la mañana.

Buena ruta. ¡Y yo que quería descansar!

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