Rodeando un embalse

Camino de Madrid, me detengo en Buitrago del Lozoya para hacer una miniruta por el embalse de El Atazar. Se me ha hecho un poco tarde e inicio camino pasadas las 13:00 horas. Hasta El Berrueco, pasando por Manjirón, llego casi volando empujado por el fortísimo viento que hace.

Ver +/-

El giro hacia Patones me obliga a pelear contra ese fuerte viento durante una buena recta y me castiga sobremanera en la ascensión a la Presa de El Atazar. Las vistas desde el mirador del alto son muy chulas, aunque no me quedo mucho rato porque acojona el movimiento que tiene la plataforma colgante de la ventolera que hace.

Tras el kilómetro de ascenso a El Atazar, la carretera se torna pista forestal sin asfaltar. No está mal del todo, pero es un riesgo meterse por ahí con bicicleta de carretera. Aún así, me meto y, tras el descenso, asciendo al Collado de la Fragüela sentado todo el tiempo ya que, al ser pista de tierra, la rueda patina mucho es las zonas de más pendiente.

Una vez en el collado, termino la ascensión a la antena de Matachines por una pista cimentada en perfecto estado.

El descenso a Robledillo de la Jara es ya por asfalto, o algo así. Son como pequeños tramos cimentados y bastante cascados. Allí decido volver a Buitrago por Berzosa y Paredes en vez de hacer la subida a La Puebla como tenía previsto. Hace muchísimo viento y en la cima de La Puebla se ha instalado un nubarrón negro que tiene muy mala pinta. Además, se me ha hecho tarde. Son ya las 16:30 y querría llegar a La Morcuera de día.

A Buitrago llego con 80km. Para pasar la tarde ha estado bien. Y la subida a El Atazar, con las pedazo vistas del embalse, es muy recomendable.

A La Morcuera, donde dejaré el coche para tener de regreso de la Cuerda Larga, llego ya anocheciendo. El plan es ir en bici a Madrid, pero me tienen que ir a buscar porque las rachas de viento no me permiten posar la bici en el suelo. ¡Una pasada!