Brevet200: Aún estoy en la pomada

Cuando uno quiere disfrutar de una belleza paisajística sublime, solo tiene que irse al Portillo de la Sía. Cuando uno quiere empacharse de esa belleza, no tiene más que esperar a que nieve y que la Web de la DGT avise que únicamente pueden transitar por él vehículos con cadenas. Si además sale un día estupendo con un solazo en lo alto del cielo... ¡a eyacular a cada pedalada!

Hoy ha sido un día de esos en los que es imposible guardar la cámara de fotos en el bolsillo, aunque a primera hora hacía mucho frío. Tanto, que he retrasado mucho mi salida esperando a que templara un poco. Las Carreras, un repecho a la altura de Ortuella, me permite ir entrando en calor.







Pasando Muskiz corono el Alto de La Rigada, con el límite con Cantabria como punto más eleveado.






Camino de Castro Urdiales me espera Saltacaballos, con unas vistas estupendas del Cantábrico acompañadas de alguna rampa de dos dígitos una vez cruzada la A-8.








En Castro, en la rotonda de entrada, me desvío para Sámano, desde donde inicio la subida a La Granja, un puerto corto de unos 5km con un precioso trazado.







La bajada es muy fría. Al sol se está muy bien, pero las amplias zonas sombrías te dejan helado. Llego a Guriezo con ganas de empezar a subir de nuevo. Y así es, sin apenas descanso se enlaza con Hoyomenor, puerto con algo más de entidad pero igualmente tendido. En la cima alcanzo a ver por primera vez las cumbres nevadas de los Montes de Ordunte.








Desciendo hasta Ampuero pasando esta vez del desvío al CIMA de Las Nieves. Me espera un tramo de 12km en los que transitaré por la nacional de Burgos hasta Ramales de la Victoria. Desde allí, otros 12km más hasta Arredondo, esta vez por una carretera mucho más tranquila remontando el Asón.




Inicio en Arredondo la subida al Collado de Asón, previo al Portillo de la Sía. Son 11km hasta el collado, muy llevaderos al principio, algo más duros una vez pasado Asón. Las vistas del nacimiento del Asón son magníficas, con una cascada enorme en estas fechas. Es la primera vez que subo en bicicleta con el nuevo tramo de asfalto. Se agradece.

















Y tras coronar el Collado de Asón, el gran espectáculo. El valle del Gándara está increíble, totalmente verde, con la Sía y la sierra del Hornijo repletas de nieve. Un breve descenso, de apenas unos metros, me enfila para el Portillo de la Sía, 8km más de ascensión, esta vez rodeado de un manto blanco. Incluso hay tramos umbríos en los que hay restos de hielo en la carretera. Mucho frío en la sombra, mucho calor al sol. ¡A disfrutar!

































Corono con gran satisfacción. El paisaje es acojonante. Es el primer puerto de 20km que hago tras el parón invernal y no se me ha hecho excesivamente largo. Sin duda, el entorno ha facilitado la tarea. Ahora toca descenso hasta Espinosa de los Monteros. La vertiente burgalesa está ..... ¡¡alucinante!!






Dejo Espinosa. Ya solo queda descender de la meseta. En vez de seguir hasta El Crucero, decido meterme por el pequeño Alto de Noceco para evitar un par de kilómetros de la nacional.



Una recta descendente me sitúa en el Puerto del Cabrio, que por este lado no es puntuable.




Vertiginoso descenso hasta Balmaseda, con una preciosas vistas de los Montes de la Peña al paso por el valle de Mena.




Al salir de Balmaseda, pequeña subida al Alto del Gobeo camino de Zalla. Apenas son 2km muy tendidos.




Y ya está todo el pescado vendido. Tan solo me quedan un par de repechos cortos en el descenso a Bilbao siguiendo el curso del Cadagua. En Alonsotegi, ya de noche, me tengo que bajar de la bici e ir andando unos metros por culpa de las obras de la Supersur. La grúa que está colgando una plataforma para el viaducto es enorme.



Contentísimo con la salida de hoy. De nuevo 200km. y un acumulado decente: 3.400 metros. He acabado bien. La cosa marcha. Aún estoy en la pomada.

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