¡Vaya día de calor! Tengo la tarde libre y la intención de aprovechar todos los ratos que pueda para prepararme un poco para Pirineos. Me pongo de corto por primera vez este año y me voy en busca de porcentajes superiores al 10% para eliminar la carbonilla.
Nada más salir de casa tengo la primera rampa: el Alto de Miraflores. Creo que podría subirlo con los ojos cerrados sin miedo a salirme en su curva central.
Al pasar Bolueta, me meto en la N-634. Hay mucho tráfico y bastantes atascos. Las obras de una rotonda a la altura de Galdakao tienen la culpa.
Por fin salgo al valle de Arratia y el paisaje cambia completamente. Menos coches y más verde.
Ya no hay que pasar por Igorre. Las obras de la circunvalación están terminadas.
Comienzo la subida a Dima, aunque en un par de kilómetros me desviaré. Está todo impresionante.
Tomo el desvío para Lamindao, subida en la que mediré mis fuerzas con rampas cercanas al 20%. No son más de dos kilómetros, tampoco excesivamente exigentes, pero lo suficiente como para saber cómo ando. Voy notando mucha mejoría. El paisaje, muy alpino.
Corono sin demasiado sufrimiento y disfruto de la vista del Gorbea por encima de Areatza.
En el descenso pongo los frenos a tope y pincho por calentamiento de la llanta. Mucho porcentaje y mucho calor. Suele pasar. Aún así, sin bajarme de la bici, prosigo hasta la cercana gasolinera de Artea para meter presión con la manguera del aire. No sé qué coño hago pero pierdo el alargador de válvula y el gasolinero y yo nos estamos un buen rato buscándolo sin que aparezca.
Con la rueda ya en condiciones, me dirijo a Bikotxgane. No hay rampones como los de Lamindao, pero sus dos últimos kilómetros al 12% son otra buena medida de mi estado de forma.
Una vez en el alto, solo me detengo para contemplar de nuevo el Parque Natural del Gorbea con el que limito por la izquierda. El descenso hasta Orozko es de los de coger altísimas velocidades.
En Orozko es parada obligada el puente sobre el río Altube. Sobre todo por el pavé del tramo, que lo hace incomodísimo.
Y de nuevo para Bilbao por la carretera de Llodio. Una nueva subida al Alto de Miraflores me deja en casa tras 80km muy agradables, con mucho calor y con buenas sensaciones. ¡Ahí vamos poco a poco!
0 Comentarios
PIEATIERRA se reserva el derecho de suprimir, por cualquier razón y sin previo aviso, cualquier comentario que considere inapropiado.