Desfiladero de los Gaitanes

El occidente andaluz, aunque sin tanto puerto duro, es más sorprendente que el oriental. Prueba de ello es esta Sierra de la Pizarra y su Desfiladero de los Gaitanes.

A orillas del Embalse de la Encantada, con el precioso desfiladero a la vista, se incia la ascensión a Las Mesas de Villaverde. El primer tramo, hasta la ermita de Villaverde, no tiene mayor dificultad que lo bacheado del piso en algunas zonas.












Tras un espectacular paso bajo la roca, se despeja el paisaje y se aprecia una enorme zona forestal en el valle que va quedando a la derecha al principio y a la izquierda tras un giro importante. Es esta parte central la más dura de la subida.






Dos o tres kilómetros más allá, ya que se trata de una subida corta de unos seis kilómetros, se alcanza un embalse precioso con un bonito perfil montañoso en la trasera del desfiladero. Las vistas del valle del Guadalhorce son insuperables desde este atractivo mirador. El restaurante de la cima parece estar en venta, no sé si abandonado.






Mientras disfruto un momento de las vistas, llega un coche con dos parejas de jubiletas alemanes. Ellos salen a hacer fotos con sus magníficas cámaras reflex mientras ellas ¡ni salen del coche! ¡Pues anda que no merecen la pena las vistas! Eso sí, hace un poco de fresco y podrían coger catarrito. Un par de beautifuls después, me despido de tan bello paraje.


Espectacular el Desfiladero de los Gaitanes, como espectacular tiene que ser el Camino del Rey que se observa entre la roca. Pero aún no estoy tan loco.

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