Fuego en los Órganos de Montoro

Hoy comenzamos la vacaciones en Benidorm, así que salimos prontito de Bilbao para hacer un par de paradas en Teruel a eso de la hora de comer. Vamos por Zaragoza y nos desviamos hacia Montalbán para descender Los Degollaos.

El paisaje previo a los Órganos de Montoro, toda la vertiente de Los Degollaos, es una auténtica calamidad. El fuego ha arrasado con todo resto de vegetación y solo se ve negrura allá por donde se mire. ¡Una pena! Con un calor increíble, dejo a la familia a orillas del río Guadalope y me meto por la carretera de Aliaga para ascender San Cristóbal.






Un tramo inicial muy llanito me deja en la parte más bonita del puerto, un paso por la roca a orillas del río. Se cruza por el ojo y se continúa con suavidad hasta llegar a Pitarque.








Allí, un desvío a la derecha antes de entrar en la población nos dirige hacia Aliaga. Un aviso previene de la cantidad de gravilla que hay, algo peligrosa para el descenso.








Se llega entonces a la parte dura de la subida. Un par de kilómetros de herraduras contínuamente por encima del 10% y algo más en varias ocasiones. He subido con un calor del copón y chorreo por los brazos.



Buen puerto este San Cristóbal, más que los dos vecinos que tiene.



Desciendo con cuidado, ya que estoy avisado por varios carteles y también he visto la gravilla mientras subía, y volvemos a ponermos en marcha para ascender Cuarto Pelado con el coche. En Fortanete me pongo con un BIG que quedaba suelto por aquí: el Puerto de Villarroya.






Sin duda, el BIG más cutre que he subido. Un puerto muy decepcionante. Buena carretera, pero soso a más no poder.





Continuamos viaje hasta Benidorm, a donde llegamos a las 20:00 horas después de un palizón de viaje.

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