Camino cortado

Hoy hay un plan interesante. Quiero ir acumulando kilómetros y las brevets independientes son la mejor manera que tengo de programar salidas largas, así que me decido por una BILOBI, un ida y vuelta hasta Logroño que totaliza 300km más o menos.

Salgo a primera hora de la mañana rumbo a la meseta. Esta vez, para no repetir, decido subir por Altube. Es un puerto por el que no suelo optar porque es bastante pobre, pero es que ya no me quedan opciones con ese extra de motivación de redescubrir una subida. Hasta Baranbio no se puede decir que estemos en un puerto de montaña.




Apenas soporta tráfico pero el sol de frente hace que los coches que vienen tras de mí no tengan visibilidad, así que el principio, además sin arcén, me lo tomo con mucho cuidado.




Una rampa después de Baranbio y vuelta a llanear. Tan solo el paso sobre la autopista ofrece resistencia en forma de pendiente acentuada.





Sin demasiada historia, ya que este puerto es como llanear contra el viento, llego arriba dispuesto a meterme unos cuantos kilómetros de rodaje hasta llegar al puerto de Zaldiaran, previo paso por Vitoria.



Pero un poco cansado de ir a Vitoria siempre por los mismos sitios, llevo en el GPS una ruta opcional por la que me mete el tracks4bikers, por Domaika camino de Foronda. Dejo atrás Murgia y me meto por una preciosa carretera zigzagueante entre verdes campos con múltiples rebaños de ovejas pastando en ellos.



Pero a medida que me voy acercando a Domaika me voy temiendo lo peor. La carretera se va estrechando y llenando de cagarrutas de oveja y el pueblo aparece rodeado de montes con difícil salida. Hasta que va la carretera y ... ¡se acaba en un vallado!



Pregunto a unos aldeanos que están currando con los animales y me dan la mala noticia. No hay camino asfaltado para ir a Foronda a menos que regrese sobre mis pasos y tome la carretera vieja de Vitoria por la subida a Zárate.

¡Qué faena! No son muchos kilómetros añadidos al plan inicial pero no me apetece estirar más la jornada, así que me replanteo el día rápidamente. Aprovecharé que tengo cerca la subida al santuario de Nuestra Señora del Oro y podré llegar a casa para la hora de la comida.

En Bitoriano comienza esta subida, corta pero dura.



Ya de entrada aparece una rampa que rondará el 15%. No es muy larga, así que enseguida se puede relajar uno y apreciar el paisaje que va asomando.





Se llega entonces a una barrera canadiense. A partir de ahí, otro tramo más con esas cifras, pero mucho más largo.




Tras dos kilómetros interesantes, se llega a un colladito desde donde ya solo se tiene que llanear un poco más hasta el santuario.





La rampa final empedrada se convirte en un digno final para esta exigente ascensión.



Hace un día estupendo y, como las vistas son muy majas, me quedo media horita aquí sentado charlando con un par de lugareños. Les pregunto sobre alguna pista asfaltada que pase de valle pero no tengo más opciones que las habituales.

Me despido y regreso a Bilbao por el mismo sitio. 50km descendentes y con aire fvorable son un caramelito demasiado apetecible.

Safe Creative #1007090003507

0 Comentarios