Hoy es el Día de la Madre y qué mejor plan que salir a correr todos juntos antes de darnos un buen festín a la mesa. No hay nada mejor que compartir sudor para quedarse bien pegoteados al darse un buen abrazo al terminar.
El plan es ir y volver hasta el museo naval de Euskalduna. Salimos a la altura del puente de La Merced y la distancia se irá viendo en función de cómo respondan los críos al paso de los kilómetros. Ahora mismo tienen el tope en cinco kilómetros y medio Ander y algo menos Yaiza, así que puede ser duro para ellos.
Pero nada más lejos de la realidad. Al ser domingo hay mucha gente paseando aprovechando la buena mañana que tenemos y se hace muy entretenido el paso por El Arenal y el paseo del Campo Volantín. Cruzamos a la orilla izquierda de la ría por la pasarela Pedro Arrupe y en el Guggenheim es aún mejor. Sin apenas enterarnos, nos plantamos en casa con siete kilómetros y medio, lo que serían cuatro vueltas de las cinco de que consta la carrera del sábado.
Me da que, si se animan, estos son capaces de hacer los nueve kilómetros que serían completando las cinco vueltas al circuito. Esperamos que, cuando pase la prueba que nos ocupa, no lo dejen y aprovechen el tirón. Intentaremos acompañarles en este camino deportivo que han iniciado.
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