Como la ruta dura la he dejado para el viernes, con la tarde me es suficiente para hacer una salida de bici así que, por la mañana, aprovecho para seguir con la rutina de nadar casi todos los días.
Solo quiero hacer mil metros, que la natación desgasta mucho y aún no la he combinado con la bicicleta y no sé cómo responderé luego. Y para esta distancia no me merece la pena subir a La Alhóndiga. Por eso, me acerco al polideportivo de Atxuri que me pilla al lado de casa.
Hay bastante gente y aunque no hay cursillo hoy que es festivo, las calles de nadar tienen un mínimo de tres personas. Me meto en una y hago veinte largos sin apenas detenerme. Esta vez no me he acordado de mirar el reloj para ver si progreso pero me he fijado en un tipo que nadaba muy rápido y, en uno de sus largos, le he contado las brazadas y ha hecho diez para avanzar la misma distancia para la que yo necesito quince.
Cuando el tipo ha salido del agua me he fijado en su tren superior y me doblaba. Creo que me será muy difícil mejorar tiempos en natación porque soy un milindris de cintura para arriba y apenas imprimo potencia a mi brazada. En cambio, si no me dan tiempos de corte en la prueba de natación, no creo que tenga mayor problema en el tema de la resistencia.
| - 1 x 20 (50 m). crol. |
Total: 1.000 metros |
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