Mientras sigue haciendo un tiempo complicado para irme a Pirineos, aprovechamos para marcarnos acuatlones en Getxo. Las distancias de los oficiales se nos están quedando muy cortas nada más empezar, así que nos organizamos unos recorridos independientes que son más interesantes.
La primera posta de carrera la hacemos de cinco kilómetros. Como la pleamar es a primera hora de la mañana, hoy corremos de madrugón. Aún no han puesto las banderas ni han salido los socorristas.
Terminada la primera parte de carrera, nos ponemos los neoprenos para la posta de agua que, como de costumbre, solo está a 20ºC en los sueños del que lo pregona por megafonía. ¡No se lo cree ni él!
La idea es hacer 1.500 metros, poco más que la última vez. Pero no hemos traído el kayak para no estar demasiado tiempo y no tenemos GPS para medir con exactitud ni una guía a quien seguir. Amaia va más o menos recta pero yo termino en tomar por culo.
Esta vez nos damos más vidilla en el cambio y hacemos otros cinco kilómetros de carrera, sumando un total de diez, que no está nada mal. Eso duplica las distancias de los acuatlones que hemos visto por la zona. Se nos pasan muy rápido porque es muy divertido andar mezclando deportes. En cuanto tenga un rato, probaré a hacer un triatlón independiente y me ahorro la inscripción a uno oficial.
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