Hoy termina el verano y lo hace con temperaturas dispares. Esta mañana hacía bastante frío pero, cuando empezamos a correr a las nueve y media de la noche, el termómetro marca los 23ºC. El plan es hacer quince kilómetros y, con semejante calor, la sudada está más que asegurada.
Fieles a la cita de las últimas semanas, volvemos a salir de noche un jueves para preparar el medio maratón del próximo mes. Ya estamos muy cerca de la distancia y, aunque no la vamos a hacer completa en ninguna sesión de este tipo, sí viene bien andar cerca de los 21km.
Como todos estos días, a mí se me da mejor correr a estas horas que a primera de la mañana. Tengo el cuerpo en danza y no necesito demasiado para entrar en calor. Amaia es todo lo contrario y, además, hoy no empieza demasiado bien, así que nos lo tomamos con calma en la ida hasta el muelle de Alfonso Churruca donde hemos visto a muchos corredores andando y resoplando. Hoy era uno de esos días en los que, como empieces un poco alegre, acabas pagándolo.
Ya en la vuelta, se ha recuperado bastante y el ritmo ha subido considerablemente, al igual que la sudada. Hacía mucho calor y bastante humedad ambiental porque veníamos empapados. Sin mayores problemas, completamos la distancia de los quince kilómetros contentos y felices porque todo marcha bien y el medio está chupao.
2 Comentarios
23º?????? pues si que te hizo daño el calor!!!! había 27º!!!!!....
ResponderEliminarAh!!!! me hace gracia lo de que no vamos ha hacer mas de 15km jajajaj, pero tu te fias de mi???? jajajaja
Uy!!! Es verdad, eran 27º!!
ResponderEliminarYo ya no me fío de nadie, jajaja
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