Dolor en los acantilados

Ayer fue uno de esos días en los que es mejor no levantarse de la cama. Se nos estropea el desagüe de la lavadora y, como estoy hecho todo un manitas, me da por tumbarla para arreglarla yo mismo. En esas, con todo el peso volcado sobre mí, me pega un viaje en los lumbares que me deja medio clavado. Menos mal que consigo que funcione porque, si además de joderme vivo sigue sin chutar, la destrozo a patadas.

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Con semejante panorama, nos vamos a los acantilados de Getxo. Con vistas al medio maratón de dentro de dos semanas, Amaia tiene planificada una tirada larga de más de veinte kilómetros. Casi no consigo ponerme en pie al salir del coche y los primeros pasos son un sufrimiento. Antes de salir de casa, me he dado lámpara de infrarrojos y me he untado la espalda con Radiosalil. Además, voy hasta el culo de ibuprofenos pero no parece que me hagan mucho efecto.

Amaia tampoco va muy boyante que digamos. Así, de buenas a primeras, ha cambiado el tiempo y estamos rondando los 30ºC. Solemos ir hablando bastante cuando corremos juntos pero hoy nadie arranca ni una palabra.

Como la salida va a ser larga, llegamos hasta Sopelana. No sabría calificar esta sesión. Está siendo una auténtica puta mierda. Encima, por no clavar los lumbares y agudizar el dolor, se me está cargando el abductor de la pierna izquierda porque voy pisando torcido.

Llegamos a Algorta y, menos da una piedra, cumplimos los veinte kilómetros y decidimos que por hoy ya vale. Yo voy muy cojo y ambos estamos disecados a pesar de que hay un montón de fuentes por el camino y las pillamos todas. Tiramos andando hasta el coche, que lo hemos dejado en el aparcamiento de la playa de Ereaga.

Muy mal, me duele mucho la espalda. Como mañana tengo los 43km de la Orozko Harana, ahora mismo, no me veo con físico como para ir a hacer la marcha. Como nos pilla de paso el Decathlon de Barakaldo, decido ir a ver si tienen una faja lumbar barata que me alivie un poco. Encuentro el cinturón lumbar APTONIA S100 que me sirve y que solo cuesta 9´95€. Veremos que pasa mañana porque ahora, además de la espalda, me preocupa también el dolor en los abductores de la pierna izquierda. ¡Puta lavadora!