Malmasín se hace esperar

Hoy tenemos una nueva jornada de trail running con el objetivo de coronar Malmasín a la carrera. Amaia aún no ha llegado arriba y hoy es el día elegido para ello. Ha estado lloviendo esta noche pero, a primera hora de la mañana, salimos sin que lo haga.



Y el día no puede ser más torcido. Vamos hasta el parque de Ollargan dando un pequeño rodeo de calentamiento por el paseo de Los Caños y, cuando llevamos unos cuatro kilómetros y comienzan las duras rampas, el gemelo de la pierna derecha me dice basta. Es el gemelo que siempre me da guerra y un pequeño pinchazo me avisa de que me estoy pasando. No en vano, en estos tres últimos días ya ando cerca de los cien kilómetros y con un desnivel considerable.

Dejo de correr por precaución y acompaño a Amaia andando mientras ella sigue corriendo. Para que no me tenga que esperar, accedo a la parte alta de Montefuerte atajando por las campas mientras ella sigue por las pistas y así llegamos juntos a la parte final de subida a la cima de Malmasín por un sendero algo embarrado.

Comenzamos el ataque a la cumbre y, a pocos metros de coronar, vemos que no merece la pena seguir porque el sendero patina mogollón, así que nos damos media vuelta y ya volveremos otro día. Esta vuelta la hacemos caminando a buen ritmo porque no me quiero arriesgar a ponerme a correr y se nos pone a llover hasta que llegamos a casa con trece kilómetros más de carga en este fin de semana que ha resultado bien completo, tanto que las propias piernas me piden descanso.

Safe Creative #1007090003507

0 Comentarios