MAUNA KEA 1: subir +1000

Este año he optado por dar descanso a la bicicleta. Los objetivos del verano fueron exigentes y me había saturado bastante. Aún así, he estado muy entretenido, sobre todo, con la carrera por montaña. De esta forma, he mantenido un fondo muy bueno y mi estado de forma es magnífico. Pero han pasado dos meses y medio desde la última salida en bici y la preparación para el Mauna Kea empieza hoy. Después de haber salido esta mañana corriendo hasta el Ganeta, esta tarde se presenta movidita y el resultado es todo un enigma.

XTREM CAT 1 CAT 2 CAT 3 CAT 4


MAUNA KEA 1 Bilbao 66,5 km 1070 m+ IR

(Click en el perfil para ampliarlo)


Los días siguen siendo muy cortos y hay que salir pronto de casa. Termino de comer y empiezo a prepararme para la bici y soy consciente de uno de los motivos que me han llevado a tomarme un descanso bicicletero: prepararse cuesta un huevo. Acostumbrado a ponerme las zapas y salir corriendo, es un poco rollo lavar un bidón, buscar toda la ropa windstopper®, sacar el casco, ponerse los cubrebotines, revisar la bici, poner presión en las ruedas, el pulsómetro, bajar la bici a la calle, ... Un buen rato después, me pongo en marcha camino de Plentzia, por la ruta de la costa.


Han sido 25km sin apenas desnivel y ya empiezo a notar las piernas castigadas. La postura no me ha costado demasiado pero, aunque el ritmo es bueno, soy consciente de que voy a sufrir bastante.


El primer alto reseñable es la subida a Andraka. No hay fuerza en las piernas y cualquier pequeña pendiente me obliga a meter la reductora. El día es soleado pero hace bastante fresco, lo que también influye en la poca tensión muscular que llevo.


Corono Andraka a mitad de recorrido. Hasta aquí ha ido bastante bien la cosa pero ahora me esperan las dos subidas importantes del día. Llego a Mungia ya cansadete y, cuando empiezo a subir Urruztimendi desde Gamiz-Fika, soy consciente de la falta de forma en esta disciplina.


Estamos hablando de un puerto de solo dos kilómetros pero a un 10% de media. Si quitamos el primer medio kilómetro de calentamiento, nos queda un tramo muy exigente para ser la primera salida desde hace dos meses y medio. Las rampas cercanas al 20% me generan una sensación de dolor en las piernas como hacía tiempo que no experimentaba. Es como si me clavaran cristales en los cuádriceps y voy como puedo a unos tristes 5km/h, manteniendo el equilibrio a duras penas.


Corono Urruztimendi con una gran sensación de alivio pero sabiendo que la subida al Vivero por Lezama me va a costar un huevo. En la fuente del ayuntamiento de Lezama, tras un descenso helador, relleno el bidón de agua.


Se inicia la subida al Vivero entre sombras. Esta ladera es una nevera. La mezcla de rampones y de bajada gélida de Urruztimendi me ha dejado muy tocado y soy consciente de que voy a sufrir mucho. Son solo cuatro kilómetros a un 8% de media y decido hacerlo en tres trozos, parando un par de veces a oxigenar las piernas que ya van muy doloridas.


La llegada al alto es todo un alivio. Las pulsaciones no me han subido nada en toda la jornada, síntoma claro de que la caja anda en su sitio pero las piernas no han exigido un ritmo alto en ningún momento. Vigilo el GPS y me salen los 1.070 metros de desnivel, que era lo que buscaba.


La bajada hasta Bilbao vuelve a ser muy fría. Completo algo más de 66,5km al llegar a casa y me alegro de haber estado desconectado de la bici por una buena temporada porque la he cogido con muchas ganas. Me ha gustado sufrir, lo ha hecho entretenido. Rodar cerca de casa sin ningún aliciente empezaba a aburrirme mucho.

Safe Creative #1007090003507

0 Comentarios