Hoy tenemos una nueva sesión de carrera por montaña pero un poco más cañera. La idea es ir conectando unas cuantas cimas de la zona del Pagasarri: Gangoiti, Ganeta, Pastorekorta y Arnotegi.
| XTREM | CAT 1 | CAT 2 | CAT 3 | CAT 4 |
| Enlazando montes de Bilbao | Bilbao | 23 km | 1100 m+ | IR |
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Lo más difícil de estas rutas que parten desde casa siempre es el inicio. La subida a Miribilla y el posterior tramo de Larraskitu suelen hacerse muy duros así de entrada. Pero hoy no duelen las piernas de salida porque están al punto del otro día.
Llegamos a Bentabarri muy animados. Yo no sé qué pasa pero siempre nos hace un día cojonudo cuando decidimos venir por aquí. Estamos teniendo mucha suerte en todo el invierno. De todas formas, hoy iniciamos la primavera y se nota.
Pasamos la barrera y nos desviamos para subir al Gangoiti. Es una cota muy humilde pero su último repecho resulta duro.
Intentamos evitarlo rodeando por detrás por la pista que baja. Luego vuelve a subir pero, al ser una cima cerrada por árboles, se hace complicado acceder a ella y decidimos volver por el mismo sitio.
Amaia decide pasar de escalar esa pared y me adelanto a la carrera. Se hacen duros los últimos metros pero son solo unos segundos.
Dejo el buzón del Gangoiti y bajo rápidamente para seguir con Amaia pero no la veo. Me había metido un buen sprint y no pensaba que me fuera a sacar ventaja pero tiro para el Ganeta por la pendiente dura de la siguiente rampa.
Voy preguntando a la gente que baja si han visto subir corriendo a una chica morena que va de negro y nadie la ha visto. Pero va uno y me dice que se ha cruzado con una chica que iba andando. Me extraña que me haya sacado tanta distancia y que vaya andando pero me meto un buen sprint de nuevo hasta llegar al Pagasarri, donde no la veo.
Pensando que he podido perder la noción del tiempo al ir corriendo tan rápido, subo hasta las antenas del Ganeta y no la veo. Ya no tengo dudas, tiene que haberse quedado por detrás.
Desciendo otra vez y empiezo a bajar por la pista cuando me la topo de frente. La muy brutota había encontrado un sendero para subir al Gangoiti detrás de mí y me había pegado cuatro gritos para que me enterara, pero sin oirla.
Juntos de nuevo, subimos al Ganeta con un fortísimo viento. Sin parar un instante, bajamos para resguardarnos en el refugio del Pagasarri y poder comer y beber algo más cómodos.
Un minuto de relax y seguimos camino del Ganeko para girar hacia Pastorekorta por la parte de atrás del Pagasarri. Este tramo es una gozada para la carrera.
En esta parte hemos ido muy protegidos del aire y vuelve a soplar bastante cando ya tenemos delante la pared del Pastorekorta. Vista desde abajo, impresiona.
Toca clavar bien las piernas para superar semejante pendiente.
Llegamos arriba y parece que el aire se calma para que podamos de disfrutar del panorama. Las vistas son muy buenas en este día tan claro, aunque haya muchas nubes amenazantes.
Toca bajar por el mismo sitio que hemos subido y lo hacemos al trote para no castigar mucho las piernas.
Con la barrera delante, unos kilómetros de suave bajada nos dejarán a pies de la última subida de la jornada: el Arnotegi.
La pista se hace larga hasta llegar al cruce de la subida del camino del Pagasarri.
La bajada hasta la barrera ya es otra cosa, con mucha más pendiente. Hay una que baja ya a unos ritmos muy majos.
El sol aprieta y decidimos parar para quitarnos algo de ropa antes de empezar con el Arnotegi. A ver cuánto nos dura este calorcillo.
La subida es cómoda. La pista permite correr aunque el desnivel que llevamos acumulado empieza a notarse.
Llegamos a las antenas y ya solo queda la rampa final por sendero.
Esta rampa es muy dura en un tramo con mucha pendiente y lo fácil es hacerla andando pero, con vistas a la marcha dura del domingo, decido terminarla corriendo. Las pulsaciones suben de golpe.
Nunca me había pasado por estos montes ni sabía que hubiera por estos lares. En la cima del Arnotegi se me cruza un pequeño corzo un metro por delante de mí. Llevo la cámara de fotos en la mano pero me pilla tan de sorpresa que no consigo reaccionar a tiempo.
Las vistas desde el Arnotegi siempre son espectaculares pero hoy están que se salen con el Gorbea nevado al fondo y el Gran Bilbao de frente.
Toca bajar y el ritmo de bajada vuelve a ser muy elevado. Llevamos una buena pechada y como si nada. Estas salidas ya están completamente amortizadas.
Más de un medio maratón de montaña y con más de mil metros de desnivel positivo acumulado son como para pensar en empresas mayores.
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