El invierno ha vuelto. Con muchos planes para el megapuente de la semana que viene, el tiempo se mantiene inquietante. Tras algún que otro chaparrón mañanero con granizo incluido, salimos para que Amaia redondee su magnífica cifra de novecientos kilómetros recorridos corriendo en lo que va de año.
Solo le faltan catorce kilómetros para redondear la cifra y nos conformamos con esa cantidad. Para ello, nos proponemos llegar hasta el final del paseo de Olabeaga, otra vez con mallas largas y con el chubasquero para protegernos del agua.
En el trayecto de ida apenas llueve. De hecho, sale el solete de vez en cuando y hasta hace algo de calor pero, en cuanto damos media vuelta casi en Zorroza, los chaparrones se suceden. Cae algo de granizo aunque muy chiquitín, que no molesta nada.
Espero que el frío que anuncian para estos días no se alarga mucho porque no pienso cancelar mis planes para el puente. Esta vez no.
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