Mañana tengo uno de los planes más ambiciosos de la temporada y más me valdría tirarme al sofá pero, como es raro que salga el sol por estos lares, habrá que aprovecharlo.
Para ir soltando piernas para mañana, salimos a correr por Uribitarte con los consabidos diez kilómetros como distancia final. Desde el mismo inicio, sabedor de que esto es un simple paseo comparado con lo que me espera, voy la mar de contento.
El día es de esos que se esperan desde hace tiempo, con una buena temperatura y una brisa estupenda aunque, ese mismo aire, es el motivo de que no haya salido hoy con la ruta de bicicleta. Mañana soplará a favor.
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