Subida al OIZ por Munitibar

Seguimos con la preparación de la subida al Angliru y, esta vez, partimos de Munitibar para enfrentarnos a las duras rampas que posee esta vertiente del Oiz. La subida por Iurreta fue demasiado larga, sobre todo para la bajada, y esperamos no sufrir tanto.

XTREM

CAT 1

CAT 2

CAT 3

CAT 4

Subida al OIZ

Munitibar

21 km

910 m+

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Hoy no hay previsiones de lluvia y eso ya es algo. Aún así, el cielo está muy cubierto y hay una enorme txapela cubriendo la cima de Oiz. La temperatura es buena, apetece correr para arriba, que es como se pone la cosa nada más salir.

A un ritmo bastante majo, subimos estos tres kilómetros y medio de la carretera del Balcón de Bizkaia. Hay poco tráfico y no nos molestan los coches, pero se agradece entrar en las pistas.

Aunque esta entrada trae consigo la aparición de las duras rampas que hemos venido a buscar. Siempre por encima del 10%, son pocos los instantes para tomar un respiro.

Llegamos a la rampa más fuerte de la vertiente y los porcentajes se disparan: 10%, 12%, 16%, ... ¡hasta llegar a un 25%! Lo importante no es el pico conseguido, sino la longitud de la rampa, superando con creces el medio kilómetro y confirmándose como un entrenamiento estupendo.

Llegamos a los aerogeneradores y el tramo final es el mismo que el otro día, con picos del 18% en estas dos rampas finales que nos dejan en las antenas. Llegamos muy bien, se nota que, aunque el desnivel salvado sea semejante, lo hemos hecho en muchos kilómetros menos.

Para variar un poco la salida, decidimos bajar a Munitibar a través del puerto de Gontzegaraigane, pasando por el alto de Kortaguren. Son unos cuantos kilómetros de añadido para completar un medio maratón.

Esta parte se hace dura, con el desgaste del desnivel superado ya en las piernas. Cae agua por todas partes y nos congratulamos de estar entrenando en estas pistas asfaltadas. Solo de pensar lo que sería correr por senderos embarrados ...

Otro par de rampones tremendos, con mucha pinocha y barrillo, nos deja en Gontzegaraigane. Hay un montón de cinta por los arcenes por algún rally que hay por aquí.

Casi tres kilómetros más abajo, a buen ritmo por esta carretera, llegamos a Munitibar para cerrar el círculo. Sin duda alguna, este ha sido un recorrido que se asemeja mucho al que tendremos en el gigante asturiano.