El noroeste del Gorbea

Hoy tengo intención de hacer la ruta marcada por la Orozko Mugari Bira. Será el segundo intento porque, en la primera ocasión, dejé Itxina de lado y rodeé por Pagomakurre. Con esa idea, me acerco hasta el peaje de la autopista de Areta.

XTREM

CAT 1

CAT 2

CAT 3

CAT 4

Noroeste del GORBEA

Orozko

62 km

3200 m+

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Se me ha hecho un poco tarde y salgo a las 08:15. Quería haberlo hecho un poco antes pero siempre empezando ya de día para no tener que andar con luces.

Están todas las cimas cubiertas de niebla. La temperatura es muy buena y se espera un día tirando a nublado, muy cómodo para andar por el monte.

Como marca el track, tiro por la carretera de Orozko para buscar la subida a Elorritxugane (721m) aunque, en esta ocasión, prefiero seguir por la pista que se dirige al barrio de Murueta.

Este tramo no tiene nada que ver con el sendero original y no me tengo que pelear con la vegetación. Hay algunas rampas fuertes pero no paro de correr en ningún momento.

A medida que voy cogiendo altitud, las pistas asfaltadas van dando paso a otras de tierra con algunas piedras, pero siguen siendo muy cómodas.

Empiezan a asomar unos tímidos rayos de sol que, en cuanto peguen de lleno, me molestarán bastante porque voy en dirección Este.

Corono Elorritxugane a muy buen ritmo. Las imágenes que me ofrece esta cota no tienen nada que ver con las de la otra vez, cuando aún estaba todo muy oscuro.

Cordal muy corredero, con una hierba mullida que es una delicia. Frente a mí está la cima del Jesuri (751m), un añadido en esta versión 'Cimas' mucho más interesante.

Las vistas de la muralla que supone la sierra Salvada para acceder a la meseta son una pasada. Por el norte vienen muchas nubes pero hacia el sur aparece completamente despejado.

Esta modificación en el recorrido original de la Orozko Mugari Bira hace que el descenso hacia Urrexola sea mucho más fácil y corredero, yendo en todo momento por una pista con pendiente de bajada.

Dejo atrás estos preciosos caseríos y enlazo con la pista cementada que me debe llevar hasta la carretera del puerto de Altube.

Cruzo la carretera para seguir corriendo por el inexistente arcén izquierdo. Sólo pasan dos coches en el trecho que va hasta el final de la primera etapa, en Uribiarte, pero uno casi me lleva por delante.

Llego a Uribiarte con la satisfacción personal de haber estado corriendo sin parar en los quince kilómetros que hay hasta aquí, incluyendo las rampas más complicadas de acceso a las cimas. Parece que estoy en buena forma.

Empieza la subida a Lakide (609m) y se acabaron las bromas. El sendero de subida está muy cerrado y me llevo bastantes arañazos en las piernas.

Luego ya se abre bastante y vuelvo a disfrutar de la ascensión. Ya voy caminando, la patata no da para más.

Esta parte es la más feucha de todo el recorrido y ya tengo ganas de enfilar el descenso y de entrar en territorio Parque Natural.

Retomo la carrera siempre que el terreno se vuelve favorable, que es casi siempre una vez que se accede al cordal.

En la cima del Lakide luce el sol. A ver cuánto dura porque la tendencia es a ir nublándose.

Vuelve el terreno fácil y el trote. Aprovecho para empezar a comer algo según avanzo por el cordal, en un continuo sube y baja por pista.

En una de esas rampas fuertes, me cruzo con un 4x4. Es increíble ver por dónde se mete esta gente y cómo traccionan estos bichos.

Este árbol me suena de la otra vez y es la señal de que el descenso termina para entrar en la parte central del recorrido, la más espectacular. La durísima ascensión al Oderiaga (1.245m) me espera.

Engancho la pista y todo para arriba a buen ritmo pero controlando no pasarse que conozco la longitud de subida y va para largo.

Llega un momento en el que se abandona la pista para dirigirse al Nafakorta (1.019m) por el collado de Aranekoarria.

Apenas son unos pocos metros de desvío para coronar esta cumbre que antes se dejaba de lado que, todo sea dicho, sirven para retomar un poco el aire antes de enfilar hacia el Oderiaga.

Corono el Nafakorta, como y bebo algo, echo un meo ... y a la carrera de nuevo hasta que las duras rampas de la pala del Oderiaga me lo impidan.

Esta pared vuelve a cortar la respiración. Parece que la  cima no va a llegar nunca pero me encantan las vistas que se tienen y voy sumamente entretenido.

Arriba aparece toda la vertiente norte y se tiene una perspectiva perfecta de todo Bizkaia. Es el momento más emocionante de toda la ruta.

El Gorbea está un poco tapado por las nubes, mucho más densas que a primera hora de la mañana.

El descenso hacia Austigarmin (1.087m) también ha variado un poquito yendo a mejor, ya que se alcanza la pista de bajada de un modo más directo.

Llego a Austigarmin muy entero pero con ganas de llegar a la fuente que hay camino de Muskurinau. Ya llevo dos de las cuatro etapas del recorrido.

Para mi sorpresa, la fuente está casi seca y solo tira un hilillo de agua. Con una vaca de espectadora y con mucha paciencia, relleno un par de veces un botecito de un batido que me acabo de tomar.

Retomo el camino y casi me paso una variante de esta versión 'Cimas'. Regreso sobre mis pasos para acceder a la cima del Usotegieta (1.188m).

Los caballitos me acompañan por un rato en esta preciosa cima, con unas vistas preciosas. Ahora me toca un fuerte descenso hacia Lapurzulo.

El sendero de bajada está totalmente tapado por la vegetación. Los helechos son enormes y acabo con las piernas completamente arañadas.

La entrada en el bosque es casi mística, con un verde atronador rodeándolo todo. El piso está muy mullido, con gran cantidad de hojarasca caída.

Apenas me cuesta pasar el arroyo. Baja poca agua y no hay que andar buscando piedras sobre las que saltar. Aprovecho para llenar el bidón de agua y para llenar un poco la barriga.

El siguiente tramo es una tortura. Los helechos son más altos que yo y no encuentro el camino. A pesar de tener la ruta en el GPS, no hay por dónde pasar y tardo unos diez minutos en encontrar las señales rojas. Hasta llego a ponerme algo nervioso por este motivo y cruzo el bosque a toda leche para salir a la pala del Gorbea.

Aquí no se hacen prisioneros. La pendiente es muy fuerte y conviene marcar un ritmo constante que no suponga ir asfixiado hasta llegar a los mojones territoriales.

Llevaba un rato temiéndolo y se confirma. Llego a la cima del Gorbea (1.481m) y empieza a entrarme la niebla. Para mi desgracia, no se ve nada.

Voy bajando hacia Zastegi y se va aclarando. No dejo de mirar hacia Itxina para ver cómo evoluciona el día. Empiezo a tener dudas. La semana pasada tuvieron que venir a rescatar a un tipo porque no pudo salir de allí.

Casi me paso el hito de Arranbaltza en esta bajada tan rápida. Cada vez veo más complicado el paso por Itxina porque la niebla está bajando mucho.

Llego al fondo del valle y decido hacer una parada más larga para avituallarme bien y para decidir qué hago.

En este impás de espera aclara bastante la cima del Gatzarrieta (1.183m) y decido acceder hasta él. Los helechos, de nuevo, me cortan el camino.

En pocos minutos me encuentro en la parte alta, rodeado de piedra por todas partes. Lekanda tiene una txapela que lo cubre pero estoy decidido a seguir.

Camino del Gorosteta (1.261m.) empieza a chispear un poco. Entiendo que es sólo la humedad de la niebla que empieza a bajar bastante rápido.

En esta parte ya tengo que andar con bastante cuidado. Tengo las zapas muy gastadas y apenas agarran en la roca húmeda. El paisaje es colosal.

Voy pasando por las diferentes minicotas del cordal, que no soy capaz de distinguir. Aldabe (1.176m) y Arrabakoatxa (1.177m) son testigos de mi llegada.

Al llegar al Gorosteta (1.261m) tras una subida complicada, empieza a llover y no me atrevo a continuar hacia Lekanda. Decido tirar por lo fácil y regresar a una pista como la de Austigarmin haciendo la ruta que pasa por Ipergorta (1.235m.).

Camino del Ipergorta, accedo de paso a la cima del Arranoatx (1.245m.) que se encuentra algo más elevada. En este punto, ya casi no se ve nada y llueve algo más.

Solo son unos metros y paso por el Ipergorta a la carrera. Ya no voy a dejar de correr hasta llegar al coche, aunque todavía me quedan veinte kilómetros para ello.

Llego al collado de Ipergorta y deja de llover. La niebla empieza a disiparse a esta altitud y comienzo a tener vistas de nuevo.

Por la misma ruta que hice el pasado año en la Orozko Harana, llego a Austigarmin. Echo una mirada atrás y me alegro de haber tirado por aquí porque está todo muy cubierto.

La pista de tierra toca a su fin. Apenas unos metros de subida para iniciar un larguísimo descenso hacia Ibarra por una pista cementada casi en su totalidad.

En este tramo de pista cementada echo de menos unas zapatillas más nuevas. Mis viejas ADIDAS Duramo 5 TR ya no tienen suela y se castigan mucho los pies y las rodillas por la falta de amortiguación.

No lo había pensado antes pero esta puede ser una subida muy interesante para hacer con la bicicleta de carretera. Tan solo hay un pequeño tramo de tierra y grava en la parte llana que se puede pasar montado sin ningún problema.

De vez en cuando echo un vistazo atrás para ver cómo evolucionan las nubes. Aquí abajo ya no hay niebla, ni chispeo, ni nada parecido y entra ese gusanillo de haber podido seguir con el plan inicial.

Llego a Ibarra a través de una pequeña carretera que me conecta con la vertiente oeste del puerto de Bikotxgane. El ritmo de carrera es bueno para la distancia que ya llevo recorrido, por encima de los 50km.

Se me hace extraño seguir esta carretera sin una bicicleta debajo. Y duro, no voy con un calzado óptimo para este terreno.

Llego a Orozko a las 17:25 y lo atravieso buscando la fuente que hay junto al puente sobre el río Altube.

Los tres o cuatro kilómetros que me quedan hasta la entrada de la autopista son un poco coñazo. Tengo que ir por una acera primero y por un estrecho arcén después.

Cuando llego al coche me doy cuenta de que tengo las zapatillas destrozadas. Ambas se me han roto por la zona de los juanetes, con dos aberturas bien grandes en el tejido de malla. Compruebo también las suelas y me he comido todos los tacos. Ya casi están lisas en muchas zonas. Además, la entresuela está demasiado comprimida, lo que hace que ya no tengan ninguna amortiguación. En cuanto llegue a casa, creo que la basura va a ser su nuevo destino. Para lo que me costaron, han hecho un buen servicio.

En definitiva, que me vuelvo a cascar otros 62km para no terminar haciendo lo que vine a hacer. A ver si a la tercera va la vencida.

Datos técnicos:

Hora de salida: 08:15 h.
Hora de llegada: 17:54 h.
Distancia: 61,96 km
Desnivel (+): 3.195 m
Tiempo neto: 09h 01' 15"
Paradas: 38' 02"
Tiempo bruto: 09h 39' 17"