Otro domingo más en el que la piscina es la única opción posible. Empieza a convertirse en una rutina y eso facilita las cosas aunque la pereza sea enorme cuando hace tan mal tiempo como hoy.
Me cuesta una barbaridad salir de casa. Voy por la calle en plan Cristina; es decir, que no puedo parar de llorar. No acabo de entender qué ha sido lo que me ha movido del sofá, con lo bien que estaba yo allí tumbado.
En cuanto entro al agua, todo se pasa y me pongo en modo automático. Van cayendo los largos hasta llegar a los veinte sin casi darme cuenta. Es de esos momentos en los que uno se alegra de haber salido de casa. Por lo menos, estoy haciendo algo más que estar mirando la tele como un tonto. Y van y caen los cuarenta. Así da gusto.
En cuanto entro al agua, todo se pasa y me pongo en modo automático. Van cayendo los largos hasta llegar a los veinte sin casi darme cuenta. Es de esos momentos en los que uno se alegra de haber salido de casa. Por lo menos, estoy haciendo algo más que estar mirando la tele como un tonto. Y van y caen los cuarenta. Así da gusto.
| - 40 x 1 (50 m). crol. |
Total: 2.000 metros
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1 Comentarios
....de nada jajajajajaja...no tienes para agradecerme chaval!!!!!....que forma de llorar por dios!!!! ..si es solo agua....jajajajajaja
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