Este viernes tenemos jornada de piscina, a donde no acudo desde hace dos semanas. El tiempo pasa rápido y, para cuando me doy cuenta, ya llevo bastante con la natación aparcada. Con ganas de hacer algo, me llevo un gran chasco al ver todas las calles petadas de gente.
Amaia se tira a una calle y yo me quedo mirando, sin ganas de ir frenado detrás de tanta gente. Me empiezo a quedar frío pero una señora se sale y aprovecho el hueco que se crea para meterme. A partir de ahí, cojo un buen ritmo y nado los cuarenta largos sin descanso, solo estorbado en un par de ocasiones por un tipo que no para de hacer el chorra buceando.
| - 40 x 1 (50 m). crol. |
Total: 2.000 metros
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