Orozko Mugari Bira -T4

Ya estoy de vuelta de las vacaciones alicantinas y, ¡qué raro!, no me apetece coger la bici. Lo que sí tengo ganas es de terminar de una vez por todas con la Orozko Mugari Bira. Ya van dos intentos fallidos y espero que a la tercera vaya la vencida. Además, casualmente, acabo de recibir un comunicado de la organización diciendo que ha realizado un cambio de recorrido y que pone el track a disposición. Una buena excusa para ir a estrenarlo.

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Orozko Mugari Bira -T4 Orozko 60 km 3600 m+ IR

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Llego a la salida, junto a la entrada a la autopista de Anunzibai, a eso de las 06:00 de la mañana, pero me estoy cayendo de sueño y decido quedarme en el asiento durante una hora más. Salir a las 07:00 me permite dejar el frontal y evitar tener que cargar con él. Tan solo tengo que correr media hora antes de que amanezca.


Llego a Murueta aún en penumbra, con las candelas de los caseríos encendidas. El ladrido de uno de los perros me pilla de sorpresa y casi me da un ataque al pasar por la barriada.


Poco después. ya hay luz suficiente como para despreocuparme de mirar con cuidado dónde piso. Enfilo la subida a Elorritxugane (721m) y atravieso el bosque.


Ya van unas cuantas ascensiones a esta cima y ya no tengo que estar tan pendiente del GPS porque me conozco el camino. Coincide mi llegada a la parte alta con la salida del sol por encima del manto de niebla que cubre el valle.


Desde la cumbre de Elorritxugane disfruto de un magnífico amanecer. Es lo que más me gusta de estas jornadas que empiezan de noche. Suelen ofrecer momentos maravillosos, todos ellos vinculados a la salida y entrada del sol por el horizonte.


El cordal de esta sierra es muy corredero pero noto que no estoy tan bien como otras ocasiones. Hay mucha humedad ambiental y tengo el pelo mojado solo de estar en contacto con el rocío matinal.


Llego a la cima del Jesuri (751m) y coincido con un pastor y su perro. Hay un rebaño de cabras y aprovecho para descansar cinco minutos y para comer algo mientras charlo con el hombre. He subido rápido y me falta un poco el aire.


Se divisa mucha bruma allá para donde mire. El pastor me avisa de que va a hacer mucho calor para el mediodía, que días así empiezan frescos pero acaban muy bochornosos. Nos despedimos y sigo corriendo por este terreno tan favorable.


La luna brilla mientras bajo del cordal hacia Uribiarte. Y la temperatura se nota cómo va subiendo rápidamente en mi descenso.


Ya me he bebido todo lo que llevo y relleno los dos bidones en la fuente que hay junto a la granja que está antes de llegar a la carretera de Altube. Tengo la boca muy seca por mucho que beba y me han salido globitos en los brazos, como la primera vez que anduve por el Sistema Central. Todavía no tengo muy clara la razón por la que me sucede pero me obliga a beber mucho más de lo habitual.


Llego a la carretera y sigo corriendo hacia Uribiarte pero, en esta ocasión, el track me obliga a seguir bastante más tiempo por el arcén.


Tras pasar un tramo en el que la carretera está cortada por unos obreros dando paso alterno al tráfico, llego a una pista algo embarrada por la que subir al Lakide (609m).


Esta nueva variante evita tener que subir por el sendero por el que se ascendía antes. Estaba muy cerrado de vegetación y se agradece bastante porque, como de costumbre, he vuelto a salir con calcetines cortos y acabo arañándome las piernas con cualquier hierbajo.


Este tramo siempre me parece el más feo de todo el recorrido. Hay mucha maleza, las pistas están sucias y todavía no se tienen buenas vistas de Gorbeialdea.


Corono Lakide junto a los caballos. Hay muchos, están por todas partes. Se me ha hecho muy corta esta ascensión pero me noto muy cansado.


El rápido descenso me dirige hacia el Parque Natural de Gorbea. Paro en la fuente que hay en las praderas previas a tomar la pista de ascensión al Oderiaga (1.245m). Ya calienta el sol y me he bebido otro bidón antes de esta subida, la más fuerte y larga del día.


Esta pista me encanta pero me pasa factura. A la derecha dejo unas vistas preciosas de la Sierra Salvada al tiempo que mis fuerzas se quedan en ella.


Sin pausa, continúo hacia el collado de Aranakoarria, donde tendré un ligero descanso. Ya que no se puede correr en esta pendiente, aprovecho para ir comiendo algo mientras subo por la pala.


Gracias a la revisión que tuvo el trazado de la prueba, me desvío para hacer cima en Nafarkorta (1.019m). Solo son unos pocos metros pero me distraen de la subida, que se está haciendo más dura de lo que cabría esperar.


A escasos metros, la cima del Aranekoarria (1.017m) dará por finalizado el pequeño descanso antes de afrontar la pala definitiva para encimar el Oderiaga.


El sendero para subir al Oderiaga está petado de vacas con sus terneros y tengo que dar un buen rodeo para evitarlas. Se ponen excesivamente nerviosas cuando están con sus 'cachorros'.


Las vistas empiezan a ser apoteósicas. Oderiaga ofrece una panorámica excelsa del valle de Orozko y empiezo a tener constancia de la belleza del recorrido. A partir de aquí, es canela fina.


Aprovecho las vistas de la cima para descansar otro ratito mientras pego otro bocado. La niebla de los valles se ha ido disipando al tiempo que aumentaba la sensación de calor. No corre nada de aire.


Ya solo me queda el descenso hacia Austigarmin (1.087m) para dar por concluida lo que es la segunda etapa de esta Orozko Mugari Bira. Empiezo a estar tremendamente cansado.


Intento llamar a Iñaki (organizador de esta marcha) en Austigarmin pero no tengo cobertura. Como le he comunicado que hoy voy a realizar un nuevo intento, pretendo mandarle un SMS en momentos puntuales.


En el abrevadero que hay poco después sí tengo cobertura y le aviso de que voy bastante cascado. Soy muy pesimista. De las tres veces que lo he intentado, ésta está siendo la ocasión en la que más cansado me encuentro a estas alturas.


Justo cuando me estoy levantando para seguir el camino, recibo un mensaje de ánimo de Iñaki que surte efecto. En un periquete estoy ya en la cima del Usotegieta (1.188m)


En Muskurinau se inicia una fuerte bajada hacia Lapurzulo por un sendero invisible. Los helechos están enormes y hay que seguir el camino por intuición porque no se ve. Me llevo algún que otro arañazo por pisar donde no se debe.


El arroyo baja con poca agua y apenas me cuesta cruzarlo. Esta zona es una auténtica pasada para caminar pero no tanto para trotar porque los tropiezos son constantes. Hay que andar con mucho ojo para no hacerte una avería con alguna raíz.


Sigo las marcas rojas con mucha más claridad que la vez pasada. Memoricé la entrada en el bosque para no estar diez minutos buscando la senda.


Pero no consigo correr entre los árboles. La sensación de cansancio ha aumentado mucho y voy sintiendo auténtica fatiga. Además, me molestan los pies. Me ha salido una ampolla en el izquierdo y me incomoda cada vez más. Creo que una familia de jabalíes se ha percatado de mi debilidad y viajan durante un buen rato a mi lado haciendo un ruido horroroso en vez de salir escopetados.


Aunque he rellenado los bidones con el agua fresca del arroyo, salgo al sol con uno vacío y el otro temblando. La sombra del bosque me ha protegido mucho pero el calor hace mella en mí.


La pendiente para subir al Gorbea (1.481m) se dispara al mismo ritmo que mis pulsaciones. Pongo el modo 'tirar palante' y acabo con las reservas de agua antes de llegar a los mojones territoriales.


La niebla cubre la cima del Gorbea, como casi siempre. Llego muy cansado, con los labios quebrados y con los pies destrozados. Hay un grupo de catalanes haciendo fotos por la zona del geodésico y aprovecho para sentarme en una de las bases de la cruz para comer un sandwich de chorizo. No tengo nada que beber para bajarlo y se me hace un nudo en la garganta.


Antes de volver a ponerme en marcha, le envío otro SMS a Iñaki para comunicarle que estoy muy fatigado. Empiezo a pensar en el abandono pero ya no hay vuelta atrás, solo puedo seguir. Lo que tengo claro es que esta vez sí haré el tramo de Itxina y sopeso la posibilidad de rajarme en Bikotxgane. Recibo la respuesta al SMS con otro mensaje de ánimo y me pongo en marcha tras un cambio de calcetines y un buen parcheo de las ampollas con esparadrapo extensible.


Bajo hacia Zastegi con parada obligada en el hito de Arranbaltza. Me molesta mucho la ampolla que me ha salido en el pie izquierdo. Los calcetines que llevo puestos son los X-SOCKS Run Speed. Estaba muy contento con los Run Speed One, incluso tenía varios pares, pero han cambiado el modelo a los Run Speed Two poniendo un acolchado que no viene a cuento y no son ni parecidos. Me jode mucho cuando estás contento con algo y les da por cambiarlo. He comprado dos pares y está claro que solo los podré utilizar en tiradas muy cortas.


Sigo bajando y ya tengo Itxina en primer plano. Esta vez no voy a dejar sin hacer este tramo, ya es algo personal. Las dos veces anteriores me he quedado sin completar el T-3 de la Orozko Mugari Bira y vengo decidido a superarlo.


Llego a Zastegi con muchas ganas de beber pero no tengo nada que llevarme a la boca. Estoy pasando un mal momento. En el GPS no me aparece ninguna fuente cercana y no me queda más remedio que seguir adelante despegando los labios como sea.


Con los labios pegajosos y la lengua dando vueltas a golpes entre los dientes y el paladar, llego a la cima del Gatzarreta (1.183m). La ruta ya era una pasada hasta llegar aquí pero pasa a ser acojonante al mirar desde este punto entre las peñas de Aldamin y Lekanda.


Continuo por el cordal con cuidado de no tropezar porque los reflejos han bajado bastante. Me estoy deshidratando a pasos agigantados y no coordino igual. Paso por Aldabe (1.176m) y Arrabakoatxa (1.177m) con un sol de justicia.


En este tramo del cordal, solo puedo quitarme un poco de calor a la sombra de algún árbol. Decir que estoy sofocado es poco.


Miro hacia la cumbre del Gorbea y me viene a la cabeza el último trago de agua que me pude permitir en la pala de subida a la cruz. Ya hace rato que solo veo agua en mi cabeza.


Ya queda menos para terminar este tramo alcanzando la cima del Gorosteta (1.261m), la más alta de la serie. El terreno es complicado, teniendo mucho cuidado de no torcerme un tobillo entre tanta roca.


Toca descender y se abre un hilo de esperanza. En Arraba tengo fuente y me voy disparado hacia el refugio para llenar los bidones en la de Ebro


Pero no puedo llenar bidones ni en el abrevadero. En éstas soy consciente de que no voy a poder hacer la ruta completa. Estoy perdiendo demasiado tiempo en paradas a la sombra y no llevo luces. No me va a dar tiempo a hacer todo de día y, lo que es peor, no me veo capaz. Estoy muy cansado. Decido llamar a Iñaki para avisarle, no sea que aparezca en Anunzibai como la primera vez, y me cuenta que hay otra fuente tras el refugio de la federación, en el otro lado de Arraba.


Para allá que me voy y casi me da algo de la alegría. Me refresco bien, me lavo, bebo, vuelvo a beber y relleno los bidones antes de volver a ponerme en marcha. El rato a la fresca me da para pensar lo que voy a hacer y es cuando decido llegar a Bikotxgane y parar allí al primer coche que pase para que me baje hasta Orozko.


Ya tengo otro ánimo y recobro la marcha. Intento trotar un poco pero las fuerzas me fallan y decido no quemar las naves. Sigue haciendo demasiado calor.


La subida a Lekanda (1.309m) es corta y fácil, aunque hay que andarse con cuidado para no tropezar.


Arriba hay tres corredores entrenando, tomándose un pequeño descanso y charlamos durante un buen rato. Las vistas desde esta punta son impresionantes, con Zeanuri debajo y la piscina de Iondogorta destacando bajo la peña Aldamin.


Me espera otro tramo de cordal pero mucho más abrupto que el que va de Gatzarrieta a Gorosteta. Al principio no tanto, pero luego, hay que andarse con sumo cuidado para alcanzar el Ojo de Atxulaur.


Una manada de buitres se interpone en mi camino. Me escondo un poco entre las rocas y tiro de teleobjetivo para captar la escena. Algunos emprenden el vuelo y es algo increíble.


En cuanto despega el último, sigo con mi descenso hacia Atxulaur. Hay un paso más complicado en el que tengo que guardarme la cámara para poder agarrarme con las manos a las rocas. Voy muy flojo y no me fío de mis reflejos.


Al llegar a Atxulaur me siento a descansar un rato y me reviso los pies. Tengo muchas molestias en el izquierdo y me va a costar descender por el sendero. Las vistas son preciosas desde este punto y comprendes la razón por la que se trata de unos de los lugares más emblemáticos de nuestras montañas.


Bajando hacia Pagomakurre me cruzo con dos mendizales que van haciendo el marcaje para alguna marcha de montaña. El sendero de inicio me permite descansar del sol por un buen rato.


Luego ya conecto con las pistas entre pinos y cipreses. Hay bastante maleza, muchos troncos por el medio. Me sigue molestando la ampolla del pie izquierdo pero ya me da igual porque el final está cerca.


Final que se me hace más largo de lo que pensaba. El GPS se dispara a los sesenta kilómetros, algo que no pensaba que fuera a suceder. El sol empieza a estar bajo y ya no me queda mucho tiempo de luz.


Llego a Bikotxgane y puedo disfrutar de un atardecer precioso, tanto o más de lo que lo fue el amanecer. Me encantan estas salidas que van de sol a sol.


Se está haciendo de noche y no pasa nadie. Era algo que temía, ya que esta carretera no está muy frecuentada. Al de media hora, empiezo a pensar en bajar corriendo cuando, con un mísero halo de luz, se acerca una furgoneta y me cruzo en medio de la carretera para detenerla. Así no hay quien se resista a coger a un autoestopista. Es un matrimonio de cristaleros que están de reparto y me bajan gustosos hasta Anunzibai, ya que van camino de Llodio. Ha habido suerte. A punto ha estado de tener que correr catorce kilómetros más. No sé si mi pie izquierdo lo hubiera resistido.

Tercer intento de Orozko Mugari Bira y tercera vez que hago sesenta kilómetros sin completar el plan inicial. Esta vez me quedo sin el tramo nº4, que ya lo hice en la primera, así que ya veré si me animo algún día a completar el recorrido del tirón.


Datos técnicos:

Hora de salida: 07:00 h.
Hora de llegada: 20:21 h.
Distancia: 60,10 km
Desnivel (+): 3.595 m
Tiempo neto: 11h 20' 08"
Paradas: 02h 01' 23"
Tiempo bruto: 13h 21' 31"

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