Cuatro meses si ir a nadar puede ser demasiado tiempo, pero quiero probar cómo funciona el nuevo POLAR V800 y si van bien sus recién actualizadas gráficas de piscina. Para ello, me propongo nadar dos mil metros, aunque haya pasado mucho tiempo desde mi último chapuzón.
Me pongo a nadar en una calle con una persona saliendo y otra que se marcha antes de que yo acabe el primer largo; es decir, tengo una calle para mi solo. Es la situación ideal para probar el reloj. Como le he programado la sesión, nado sin mirar la pantalla y sin parar en ningún momento, tranquilo porque el chisme me avisará con su sistema de vibración.
Me cuesta nadar y noto que no voy nada bien. Aún así, calculo que llevaré unos 1200-1300 metros. No he contado ni un largo pero esa es mi sensación cuando miro por primera vez la pantalla y veo ¡¡¡625 metros!! Me quedo alucinado con el desfase. Puede que vaya menos pero no esa barbaridad. Me pillo un mosqueo tremendo y mucho más cuando hago tres largos de prueba y, al volver a mirar, ... ¡¡650 metros!! Esto no va bien.
He nadado con la cinta de pulsaciones y me la quito porque doy los giros sin impulsarme para que no se me mueva. Decido hacer 500 metros continuos sin mirar y la cosa mejora mucho, marcando 475 metros cuando miro. Si me hubiera equivocado en un largo tendría que marcar 450 metros, así que se ha comido una piscina.
En estos momentos llevo 1.250 metros contabilizados y decido hacer una última tanda de 750 metros para llegar a los dos mil, aunque haya hecho mucho más. De los 750 metros me contabiliza 725, comiéndose una piscina otra vez. Por lo menos me tranquiliza bastante que el desfase de la primera tanda no se ha vuelto a repetir. Entiendo que ha podido ser culpa mía por no impulsarme en las vueltas, algo que parece que hay que hacer con mucha claridad.
Ya que estamos de pruebas, hago otras cien metros de braza y espalda, y me clava ambas distancias y estilos. Veremos cómo funciona en una próxima prueba. Hasta que no domine los giros, no volveré a nadar con pulsómetro. También espero compararlo con el GARMIN Swim que tiene Amaia y que le da los largos a la perfección.
Me cuesta nadar y noto que no voy nada bien. Aún así, calculo que llevaré unos 1200-1300 metros. No he contado ni un largo pero esa es mi sensación cuando miro por primera vez la pantalla y veo ¡¡¡625 metros!! Me quedo alucinado con el desfase. Puede que vaya menos pero no esa barbaridad. Me pillo un mosqueo tremendo y mucho más cuando hago tres largos de prueba y, al volver a mirar, ... ¡¡650 metros!! Esto no va bien.
He nadado con la cinta de pulsaciones y me la quito porque doy los giros sin impulsarme para que no se me mueva. Decido hacer 500 metros continuos sin mirar y la cosa mejora mucho, marcando 475 metros cuando miro. Si me hubiera equivocado en un largo tendría que marcar 450 metros, así que se ha comido una piscina.
En estos momentos llevo 1.250 metros contabilizados y decido hacer una última tanda de 750 metros para llegar a los dos mil, aunque haya hecho mucho más. De los 750 metros me contabiliza 725, comiéndose una piscina otra vez. Por lo menos me tranquiliza bastante que el desfase de la primera tanda no se ha vuelto a repetir. Entiendo que ha podido ser culpa mía por no impulsarme en las vueltas, algo que parece que hay que hacer con mucha claridad.
Ya que estamos de pruebas, hago otras cien metros de braza y espalda, y me clava ambas distancias y estilos. Veremos cómo funciona en una próxima prueba. Hasta que no domine los giros, no volveré a nadar con pulsómetro. También espero compararlo con el GARMIN Swim que tiene Amaia y que le da los largos a la perfección.
| - 40 x 1 (50 m). crol. |
Total: 2.000 metros
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