Último fin de semana antes del Maratón de Barcelona y yo in hacer una tirada larga de verdad. Mañana y pasado haré bicicleta y ya no habrá tiempo para más, solo alguna salida corta entre semana.
Ha salido el sol. Ni me lo creo. Acaban de decir en la tele que hemos disfrutado de cuarenta días de lluvia en el último mes y medio; es decir, que no ha parado de llover en lo que llevamos de año. Hemos tenido lluvia que caía de arriba, lluvia lateral, lluvia fina, lluvia intensa, lluvia torrencial, lluvia de abajo, ... Forrest Gump se hubiera sentido como en casa.
El caso es que también hemos llegado a los 20ºC, demasiado para ponerse a correr después de comer. Para el tercer kilómetro ya iba atufado. Pasando del séptimo se me ha empezado a cocer el pie derecho, con un principio de ampolla. Hacía mucho tiempo que no me pasaba y me preocupa. Tendré que ir a Barcelona con las zapatillas viejas. Los diez kilómetros me han dejado como si hubiera hecho veinte. El calor endurece mucho la carrera.
2 Comentarios
A mí el primer día de calor, aún siendo el más deseado, siempre me pasa factura y todo cuesta muchísimo más.
ResponderEliminarEspero que la maratón te haya ido bien, ¡ya nos contarás!
Muchas gracias, Samuel. Pues Amaia se lesionó hace un mes y me ha tocado correr solo, así que me he aburrido como una ostra. No me gusta mucho esto de correr entre la multitud, prefiero ir a mi bola.
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