Mucha pierna que estirar

Ayer salí de Mazamet muy tarde y se me hizo de noche en Toulouse. Toda una noche conduciendo te deja las piernas dobladas. Tras echar un sueñecito en Aginaga, llego a Bilbao a primera hora de la mañana, justo cuando Amaia se dispone a salir a correr. Es una buena excusa para estirar las piernas.



Van a ser algo más de ocho kilómetros corriendo y me resulta muy fácil. Llevo más de una semana de palizas en bicicleta y noto como si correr por el llano no me costara nada. Incluso me encuentro mejor que nunca, con una respiración muy suave. Además, no paramos de charlar durante todo el recorrido y eso hace que llegue a casa casi sin enterarme de nada. Lástima que sepa que, tarde o temprano, me dará el bajón que produce el cansancio.

Safe Creative #1007090003507

0 Comentarios