Nunca duran cuatro días

Han sido tres días muy duros. Las agujetas del domingo no me han permitido bajar una escalera sin ver las estrellas. Pero nunca me pasan del tercer día. Debe ser el tiempo necesario para que algo se reconstruya por ahí dentro. Así que hoy puedo trotar sin chillar como una nena.



Salimos para correr siete kilómetros pero hacemos casi ocho y medio. O igual es que hemos salido para hacer ocho y medio y yo no me he enterado. No me duele nada y voy tan contento que no me entero de nada. Aunque eso suele ser lo normal, también es cierto.

Safe Creative #1007090003507

0 Comentarios