¡Vaya forma de llover! Le ha costado paro el invierno ya está aquí. Hace un frío del copón y, de vez en cuando, caen unas jarreadas de miedo. Con este panorama, salgo a correr, de nuevo, de noche.
Me estoy cambiando cuando cae una tromba de agua que acojona, lo que hace que me retrase por un momento. En cuanto para, ..., para allá que me voy dispuesto a hacer diez kilómetros de carrera. No tarda mucho en caer otra traca, lo cual hasta me gusta. Resulta divertido correr bajo la lluvia cuando vas bien preparado. Solamente tengo frío en las manos empapadas, lo que me hace pensar que ha llegado el momento de pillarme unos buenos guantes. Es curioso observar que, cada día que pasa, me encuentro mucho mejor.
0 Comentarios
PIEATIERRA se reserva el derecho de suprimir, por cualquier razón y sin previo aviso, cualquier comentario que considere inapropiado.