El contador de kilómetros bicicletero sigue a cero y eso no puede ser. Hay que arrancarlo cuanto antes y, como tengo la mañana libre, aprovecho para ir hasta Argalario. Justo antes de salir está lloviendo y hace frío pero, mientras acabo de hinchar las ruedas, sale el sol y empieza a templar bastante, quedando un día perfecto.
| XTREM | CAT 1 | CAT 2 | CAT 3 | CAT 4 |
| ARGALARIO, ida y vuelta | Bilbao | 40 km | 700 m+ | IR |
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Me he vestido de largo pero no tengo frío. Hay bastante tráfico a las diez de la mañana y encima, hasta el inicio de Argalario por su vertiente de Gorostiza, me encuentro con un montón de semáforos en rojo. Menos mal que se inicia la subida y todo cambia completamente.
Va quedando una mañana casi primaveral pero con bastante viento. Estos últimos días está siendo lo más destacable y no lo soporto. Prefiero que llueva.
Subo entretenido o, mejor dicho, despistado. Hasta el punto de que me encuentro en la curva del último kilómetro casi sin darme cuenta. Es algo que ta me ha pasado otras veces. Voy pensando en chorradas y se me pasa el tiempo volando.
La zona alta de Argalario, como siempre, espectacular. Hoy el verde de las praderas se ve desbordante gracias a la lluvia de estos días.
Me estoy un momento de descanso en la puerta de las antenas, con la vista de las montañas y el sol de frente. En la bajada no sé qué me pasa que la rueda delantera me pierde algo de presión.
Es algo raro porque no he llegado pinchado, solamente deshinchado. Aún así, muy satisfecho con la salida porque me he encontrado muy bien de forma, aunque me sigan sobrando un par de kilos de estos días y que espero eliminar rápidamente.
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