Nenúfares en la calle 4

Da cosa ver los contadores a cero pero hoy voy a poner en marcha el de la piscina con la primera sesión de natación del año. Los viernes toca de mañana, así que nos vamos a La Alhóndiga a primera hora.

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Hacía tiempo que no iba entre semana. Hay bastante más gente que los domingos y entramos en calles diferentes. A mí me gusta ir por la parte central y me meto en la nº4 junto a una chica que va nadando de espaldas. No se dan cuenta que eso no es nado continuo porque apenas avanzan pero, como solo es una, es fácil adelantarla.

Al de poco entra otra mujer y ¡manda huevos! también se pone a nadar de espaldas. Los adelantamientos ya son más difíciles porque te puede venir la otra de frente pero tengo bastante suerte y no hay ninguna colisión. Pero ahí no queda todo. Entra una tercera y ¡tachán! también nada de espaldas. Esto no me había pasado nunca, será que hoy es el día de los nenúfares.

El caso es que, sin saber cómo, llego a los dos mil metros sin muchos problemas salvo que, a falta de cuatro largos, se me ha caído la pinza nasal y no la he encontrado. He preguntado al socorrista por si alguien se la había llevado y el tipo ha aparecido en la ducha con ella. Alguno de los nenúfares se la había dado.

- 40 x 1 (50 m). libres.

Total: 2.000 metros