Nadar con las fosas aplastadas

Hace unos días me pasé por el Decathlon para que me cambiaran las pinzas nasales de ARENA porque se me caían en el agua. Había leído en su web que le pasaba a mucha gente y el encargado les invitaba a sustituir el producto. Decathlon funciona muy bien para estas cosas y me dejan cambiarlas o me dan el dinero, así que me cojo el modelo de SPEEDO para ver si funciona mejor. Como hay que probarlas, me voy a la piscina.



He decidido no volver a La Alhóndiga porque es allí donde me intoxiqué con el cloro. Ahora nado en la piscina del polideportivo de Miribilla que, además de tener el agua más ligera, la tengo a dos minutos de casa. Las pinzas son muy diferentes a las otras, con el puente de acero en vez de plástico. Esto hace que no floten y que pueda perderlas pero, a cambio, aprietan una barbaridad. Aprietan tanto que acabo los dos mil metros con dolor en la nariz. Será cuestión de ir cediéndolas un poco porque he estado a punto de abandonar en un par de ocasiones porque no lo soportaba. Por otro lado, empiezo a notar el trabajo de pesas en los brazos con la sensación de avanzar más en cada brazada. Aún llevo poco tiempo y ya veremos a dónde me lleva.

- 40 x 1 (50 m). libres.
Total: 2.000 metros

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