Ya estamos en marzo y tengo mucha tarea por delante si quiero acompañar a Amaia a subir puertos corriendo en primavera. Hoy tengo que ir a clase por la tarde, con la consiguiente ruta de bici, pero me animo a ir con ella por la mañana para ir haciendo piernas.
Los días de puertos me han sentado muy bien y noto que las pulsaciones corriendo son más bajas de lo normal. Por contra, las piernas están más acostumbradas al pedaleo que a la carrera y las noto pesadas al principio, yendo de menos a más en los kilómetros de calentamiento por la ría. Luego nos acercamos a la playa y, bajo un sol maravilloso, hacemos la subida al faro de Billano. Vamos hablando de planes y más planes y, casi sin darnos cuenta, nos plantamos en la puerta de casa con más de once kilómetros y sin indicios de cansancio.
0 Comentarios
PIEATIERRA se reserva el derecho de suprimir, por cualquier razón y sin previo aviso, cualquier comentario que considere inapropiado.