La vuelta del taller

Esta mañana he dejado el coche en el taller por los pelos, ya que he llegado sin dirección. Me han dicho que podía pasarme por la tarde para recibir el parte de daños y, si fuera posible, llevarlo de vuelta a casa. Espero no tener que regresar en bici pero, si lo tengo que hacer, tampoco me vendrá mal.

XTREM

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La vuelta del taller

Plentzia

55 km

525 m+

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Llevaba varios meses (por no decir un año) con el cierre del buje de las ruedas algo flojo, lo que hacía que flexaran lateralmente una barbaridad. Era algo que me empezaba a preocupar bastante pero, gracias a las indicaciones de Javier, he solucionado el tema muy fácilmente. Está claro que la ignorancia puede ser muy peligrosa. En este caso, solamente era cuestión de apretar con la mano para evitar un daño futuro mucho mayor.

Subo Unbe y se nota una barbaridad el ajuste que le he hecho a las ruedas. Ni se menean cuando me pongo en pie. Antes tenía que abrir los puentes de freno completamente y, en ocasiones, se oía un ruidito indicando que llegaba a tocar.

Llego a Bilbao tras la bajada de Enekuri, por donde paso con bastante tráfico. En el taller me dan el diagnóstico del coche: rotura de una válvula del circuito de dirección asistida que ha hecho que me quede sin líquido, con lo que no pueden repararlo hasta que no llegue la pieza. No tengo prisa, así que aprovecho para encargar una revisión completa y alguna que otra reparación pequeña que llevaba tiempo esperando. Vamos, que ya puestos, voy a ver si dejo el coche como para irme a los Alpes tranquilo.

La vuelta a casa la realizo por el Puente Colgante, por lo que sigo el bidegorri de Sestao hasta llegar a Portugalete. Soy contrario a los carriles bici pero, tengo que reconocer que este está bien y es práctico.

Me salen 55km al llegar a casa, suficiente para una tarde atípica. No sé cuándo estará el coche pero no creo que vuelva a pedalear hasta el día que tenga que ir a por él.