Ruta por las playas y acantilados

Domingo de verano a principios del otoño y, como tengo idea de aprovechar la tarde para tirarme a la bartola en la playa, planeo hacer una ruta corta que no me lleve demasiado tiempo recorriendo todas las playas que hay entre la desembocadura de la ría de Bilbao y Plentzia, lo que me va a llevar por todos los acantilados a los que pueda tener acceso por pistas asfaltadas.

XTREM CAT 1 CAT 2 CAT 3 CAT 4


Playas y acantilados Plentzia 52 km 750 m+ IR

(Click en el perfil para ampliarlo)


Salgo a las once de la mañana con la idea de llegar a Erandio y seguir toda la costa. Empiezo con la subida a Unbe con una temperatura más propia de un verano que no hemos tenido.


Tras el único puerto reseñable del día, en la rotonda de Asua tiro para Erandio, siguiendo el curso del río hasta desembocar junto al puente de Rontegi.


La carretera de la ría me lleva a Getxo y cojo el bidegorri que pasa junto al Puente Colgante. Me encuentro con un montón de gente andando en bicis de paseo y en patines pero, como no tengo ninguna prisa, me amoldo a sus ritmos.


El bidegorri me deja en la playa de Ereaga. Justo antes está la de Las Arenas pero me niego a llamar playa a ese pequeño arenal que hay entre embarcaderos. 


Para seguir la línea de costa hay que empezar a subir hasta la parte alta de los acantilados y me meto por Algorta para llegar a Aixerrota y seguir el paseo, petado de gente una mañana de domingo.


Paso junto al fuerte de La Galea y me meto por la pista embaldosada que sigue por los acantilados. Las losetas no son ningún problema para la bicicleta de carretera.


No sé si habrá alguna competición deportiva o si se trata de algún club porque hay decenas de pequeños veleros saliendo desde el Abra.


La pista enlosetada desciende hasta la carreterita que baja a la playa de Azkorri y decido llegar hasta ella. Ya he bajado varias veces solo por meterme este pedazo de rampón al 20%.


Hay marea baja y el arenal está descubierto, ya que con alta la gente se tumba en la hierba que cubre toda la duna. Dan ganas de quedarse pero mi rato de playa será por la tarde.


Salgo de Gorrondatxe por esta cuesta que me vuelve a dejar en las losetas para seguir subiendo hasta la zona del búnker. Hay un tramo de escaleras en los que cargo la bici. Apenas son unos peldaños pero merece la pena seguir por aquí por las vistas que se obtienen de las playas de ambos lados.


La bajada hacia Sopela consta de cuatro tramos de escaleras muy pequeños, de apenas tres o cuatro peldaños, pero que hacen que no se puede seguir sin bajarse de la bici.


La vistas sobre la playa de Larrabasterra, Barinatxe, son espectaculares y me acerco hasta la pequeña terraza que hay en la parte alta de las escaleras que bajan hasta el arenal.


La siguiente bajada me deja en la playa de Sopela, Arrietara, que se encuentra petadísima de gente. Las terrazas están a rebosar a esta hora del aperitivo.


Salgo de la playa de Sopela por la pequeña carretera que hay al fondo y me acerco a las escaleras de la esquina de la playa, las del Peñón de Sopela, que suben al acantilado en el que se encuentra la urbanización de Kukullu.


Hay marea baja y se agradece porque los flysch de Sopela quedan al descubierto y son todo un espectáculo. Esta zona me parece maravillosa.


Me meto por alguna que otra pista para dirigirme hacia Barrika, hasta que no me queda otra que salir a la carretera y hacer la subida tradicional. Están asfaltando este tramo y hay bastante trecho levantado y que resulta incómodo hasta que le echen la capa definitiva.


La siguiente playa es la de Meñacoz, en la pequeña cala de Beñakotze. La pista de bajada no está asfaltada y, además, se encuentra en bastante mal estado como para meter las ruedas finas, así que la dejo pendiente y me voy al mirador que hay sobre la playa de Barrika.


De esta playa me encantan las escaleras de bajada. Hay que pegarse tal paliza para subir de vuelta que nunca hay mucha gente en este arenal.


Y para terminar, me meto por el bosquecillo que lleva a la playa de Muriola, una pequeña cala que hay en la bahía de Plentzia/Gorliz y que sirvió de escenario para la temporada siete de Juego de Tronos.


Me acerco hasta el puesto de socorristas y encuadro la cala completa, con la playa de Plentzia/Gorliz al fondo de la bahía. Ayer me acerqué hasta aquí con la piragua y hoy tengo una perspectiva muy diferente.


Vuelvo a subir hasta el ayuntamiento de Barrika y me dejo caer hacia Plentzia, cruzando la ría por el puente del metro, para terminar una vuelta de turismo total.


Apenas supero por poco los cincuenta kilómetros y ni siquiera llego a los mil metros de desnivel positivo pero, sin embargo, he disfrutado como un enano de este periplo costero. Siendo mi casa... puede estar mal que yo lo diga pero, habiendo recorrido bastante mundo, es uno de los lugares más bellos que conozco.

Safe Creative #1007090003507

2 Comentarios

  1. No me extraña que disfrutes. Te conoces la zona como la palma de tu mano. Madre mía que cantidad de lugares bellos. La costa, en marea baja es alucinante por lo que deja al descubierto.
    Esa rampa sin asfaltar por la que no bajaste también se la ve de dos dígitos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Por aquí, vayas por donde vayas, todo son dos dígitos. En 20km de acantilados... +500m de desnivel. El perfil de la salida parece media llave, jejeje

      Eliminar

PIEATIERRA se reserva el derecho de suprimir, por cualquier razón y sin previo aviso, cualquier comentario que considere inapropiado.