BALOU: Diario de un 'sin techo' (II)

De Berga a Bagá

Cuando estás solo y no das pedales la cabeza funciona perfectamente. Mi primer pensamiento al acostarme fue éste: "¿Pero estás tonto o qué?" Podría haber arruinado la aventura por empeñarme en subir Rasos de Peguera en malas condiciones. Mejor hacer 200 km al día durante una semana, que no 300 km y tener que volverme al segundo día, "atontao, que estás atontao". A partir de hoy no pienso arriesgar nada. A la mínima, a buscar techo, y se andará lo que se pueda andar, ni más ni menos.

Por la mañana, para las 7 y media, ya estoy subiendo de nuevo lo que me queda de Rasos de Peguera.



Me toca descender a Berga para desayunar bien. El día anterior me he limitado a comer todo lo que llevaba en la mochila y a gastar de las reservas físicas de una semana previa atiborrándome de todo. A partir de ahora, los avituallamientos serán también algo a tener en cuenta.

Entro en un Schlecker y compro un pack de tres minibricks de zumo de naranja, dos cocacolas (una de las cuales me bebo nada más salir),  y  una botella de fontvella de té al limón o no sé qué leches para rellenar el bidón. En un bar de enfrente me desayuno un café solo y unas tostadas con mantequilla y mermelada. El pan, bendito alimento para la bici. También me trinco los tres zumos y solamente me guardo la otra cocacola en la mochila para estados carenciales, jejeje.


BA14: FUMANYA

Con el estómago bien repleto y líquido azucarado de sobra como para tirar toda la mañana, sigo rumbo a Cercs. Nos adentramos en pleno Berguedá y el paisaje cambia radicalmente. Algún osado forero, jejeje, lo confundió con Asturias en un, supongo, momento de éxtasis burukartelero con kedada incluída, jejeje.

Central térmica y rampas serias de inicio. Arriba, ruta muy tranquila y agradable entre bosques y praderas con muy buena señalización para el senderismo. Tráfico inexistente y mañana muy tranquila y con muy buen tiempo para andar en bici.



El único problema, que yo no tenía ni idea de cuál era el final de esta subida. Llegué hasta un punto desde el que me pareció divisar Rasos de Peguera, donde había estado a primera hora de la mañana. Allí apareció un coche y le pregunté al conductor, que no sabía decirme. Así que dí por concluída la ascensión y me dí la vuelta.



Al volver tras mis pasos, el coche al que pregunté se había detenido y aproveché para pedirles que me hicieran una foto. En ella se puede apreciar que aunque estoy bajo el sol, el fondo de nubes es muy amenazante.




BA17: SANT ISIDRE

El día es más entretenido que el primero. A una subida le sigue otra con pocos kilómetros de enlace, así que en nada me planto en el desvío de Malanyeu. La subida, por bosque cerrado, no tiene mayor historia. Se llega a Malanyeu y llegué hasta el final de la carretera asfaltada. El mismo problema de antes. ¿Será ésto? Pregunté a unos vecinos de allí y nadie conocía Sant Isidre ni había oído hablar nunca. Una señora me dijo que llevaba 20 años allí y que era la primera vez que lo oía. La carretera continuaba hacia la derecha pero ya descendía, así que tomé por bueno ese punto.

También decir que, como se puede ver en la foto, tanto Rasos, como Fumanya, como Sant Isidre, los subí con la mochila acoplada al trasportín ya que al no llevar comida del día anterior me encontraba más cómodo que llevándola a la espalda. Tampoco había dónde dejarla, a no ser que la escondiera entre los árboles, pero preferí cargar con ella.




BA16: PRADELL

Seguimos más para el norte por el valle y tomamos el desvío en El Collet. Hasta Vallcebre también hay algún repechito majo, o por lo menos a mí me lo pareció, pero sin más, cosas del lastre, jejeje. Buena carretera en todo momento y llegamos al pueblo. A poco de pasarlo la cosa se pone seria y decido esconder la mochila que tampoco es plan de enfrentarse al "monstruo" en inferioridad de condiciones. Se hacen un par de curvas muy chulas que te van poniendo a puntito y aparece la famosa rampa.

¿Dura? ¡¡Hombre, pues sí!! A ver si ahora los 20% los ponemos de calentamiento, jejeje. La zona del tren muy curiosa, y con dureza mantenida durando un largo trecho. Incluso el tramo final es exigente. Un puerto duro, ciertamente, pero no tan fiero como el "lopintan", jejeje.



En la bajada tengo un susto considerable. Pincho por segunda vez justo en la rampa del 20%, al paso por el hormigón. Mantengo el equilibrio de milagro y termino de descender ese tramo andando. Luego, poco a poco, vuelvo a montar el la bici y pinchado sigo hasta Vallcebre con mucho cuidado. Al subir, divisé un letrero que indicaba un restaurante hacia el interior y tenía pensado parar a comer allí, así que qué mejor sitio para cambiar la cámara.

El menú, a 8 euros. Tras un momentillo de espera, ya que casi todo el mundo había comido ya o estaba terminando, me preparan una mesa. De primero voy a pedir una fideua, que me pondrá las pilas a tope, y de segundo pollo guisado. Solo tienen dos platos de cada, pero me parece bien. Me siento y me toman nota.
- ¿Ensalada o fruco de piña?
- No, fideua.
- ¿Ensalada o fruco de piña?
- ¿No tenéis fideua? Lo he visto en el menú de la entrada.
- Sí, pero de entrante qué quieres.
- Ah!! Que también ponéis entrante!! (Y por 8 euros!! Asombroso!!) ¿A qué llamais fruco de piña?
- A un fruco. En castellano se llama así.
- Jo! Pues no tengo ni idea de lo que es. Pues tráeme éso. Por probar!!

Me voy a asear al baño y cuando vuelvo el fruco era un ..... ¡¡¡zumo!!!, jejeje. En castellano se llama ¡¡zumo!! Llamaban al zumo por la marca, jejeje. Es como pedir en un bar un vaso de Beyena. Sí, coño, de leche, jejeje.

La comida bien, casera y abundante. La fideua me sacaron la paellera para que me sirviera cuantas veces quisiera y me puse hasta el culo. De postre, pedí melón. Buena fruta también para dar pedales luego. Bien nutrido, intercambié algunas impresiones con los dueños del restaurante y me puse a cambiar la cámara en la terraza exterior. Me dijeron dónde tenía una gasolinera para meter bien de presión y a continuar el viaje.


BA08: COLL DE PAL

Entre que me lo estoy tomando con más tranquilidad, que he parado a comer de mesa, que he tenido que arreglar el pinchazo, que voy haciendo alguna foto más, .... , ya me han dado las 4 de la tarde para cuando llego a Bagá.

Las nubes oscuras de la mañana están arremolinadas justo para donde me dirijo, en las cimas de La Bena y de Pal. No tengo escapatoria. Pienso que hoy lo mejor será dormir en refugio y no arriesgarme mucho a terminar empapado. Los truenos ya hace rato que han comenzado y por la experiencia del día anterior sé que no me queda demasiado tiempo.

Me dirijo al centro de Información Turística de Bagá y consulto por algún refugio o albergue o similar. Me atiende una chica encantadora que me da tres o cuatro opciones. Solo dos me vienen de camino: uno en la cima de La Bena y otro más allá de la mitad de Pal. Al Col de La Bena me dice que hay 23 km. No llego seco ni de coña. A la cima de Pal, 19km. Pero el refugio está por la mitad más o menos, un poco más arriba. Pues ése, iré a ése. ¿Podemos llamar para confirmar que está abierto y que tienen sitio? Llama y sí, que me esperarán hasta que llegue. ¡¡Ni que fuera un refugio nuclear!!, jejeje.

Y para allí que me voy, a toda ostia, porque .... comienza a llover ligeramente.



En un momento se pone muy negro. Me digo "tío, saca una foto que esta es la última, jejeje"



Llevo ascendidos un porrón de kilómetros y ni rastro del desvío que tendría que haber al refugio. Hasta me temo habérmelo dejado atrás porque no se ve ni ostias. Cada vez llueve más. Llevo puesto el chubasquero desde Bagá y como siga así tendré que usar la táctica de la funda de la bici.

En eso que se acerca un todoterreno y le pregunto por el refugio. Me dice que me quedan tres o cuatro kilómetros más para el desvío. ¡¡Ostras!! Si por poco corono el Col de Pal del tirón, kaben zotz!!

Por fin, en una curva, el desvío. Es una pista embarrada. Me han dicho que 5 minutos andando y lo encuentro.



Me meto por ese bosque tenebroso y sombrío arrastrando la bici por el barro y las piedras. Por lo menos, los árboles me protegen de la lluvia.



Llevo 10 minutos de camino y ni rastro del puto refugio. Empiezo a preocuparme, aunque pienso "tranqui, vas muy lento arrastrando la bici y con calas. Serán 5 minutos de paso ligero de montañero".



Parece que peor no se pueden poner las cosas, pero sí, siempre es posible. En el camino de piedras aparece un letrero indicando ...... ¡¡¡¡que me ponga a hacer monte!!! Kaben zotz y todo lo que se menea!!!!!!



Desciendo por ese sendero, con la bici al hombro, con calas, resbalándome por la humedad de la hierba..... ¡¡¡¡¿No querías aventura?!!! Pues toma rally safary keniata!!!

Por fin llego al refugio.



Allí me estaba esperando la chica que había recibido la llamada del Centro de Información y que lo regentaba. Media docena de ciclistas de montaña van a hacer noche también allí. Alucinan al verme llegar con bici de carretera, jejeje. Intercambiamos impresiones, comentarios de nuestras respectivas rutas y me voy a dormir.

No me apetece cenar, solo dormir, así que cojo alojamiento y desayuno. 12 euros la noche y 5 más con el desayuno. Me pego una ducha, que falta me hace ya, y a dormir. A las 6 y media he pedido el desayuno.

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