BALOU: Diario de un 'sin techo' (IV)

De Les Barraques a Port Ainé

Las 6 y media de la mañana. Recojo mis cosas en silencio y bajo a desayunar con la idea de aprovechar bien el día. He decidido pasar de Andorra e intentar llegar el viernes a Vielha para conocer a dhavitet y volver a ver a Sirhcar. Tendré que andar un poco vivo y acercarcarme a los 250 km. Veremos.

Abajo no hay nadie. Subo a las habitaciones y tampoco. ¡¡Coño!! Estoy solo en el refugio, esto es como "El Resplandor". Abro todas las puertas y en una encuentro a un tipo tumbado en un sofá. Lo despierto. ¡¡Oye!! ¿Eres tú el de los desayunos?

Habían cambiado de turno la chavalita y él cuando yo dormía y no sabía que me iba tan pronto. A paso de tortuga, todo pachorro, se desplaza hacia la cocina. Las rastas se le mueven más rápido que él. Se prepara un café y se sienta. Yo mirando.
- ¿Quieres tomar algo?, me dice.
- Hombre, pues un café solo.

Me lo pone después de un cuarto de hora. Me voy coscando de que no se entera de nada y le digo que he dejado pagado un desayuno completo, que tengo algo de prisa. Por fin reacciona y se pone a la tarea. El desayuno merece muy mucho la pena. Café, 6 tostadas enormes de pan de hogaza, croisants, galletas, ensaimadas, mermeladas, mantequillas y una bandeja enorme con embutidos de todo tipo. Le pido que me añada un zumo (que parece que se les olvida que con algo hay que tragar) y me pongo ciego.

Salgo más tarde de lo que esperaba, me han dado las 8, pero tengo combustible para mucho rato y pararé poco.


GI09: TOSES

Puerto larguísimo al igual que suavísimo. El valle es tan profundo que parece un corte hecho a tijera en las entrañas de la tierra. Muy frondoso. Tengo foto al bajar el día anterior y al subir hoy.




GI04: MASELLA - COMA ORIOLA

Obras, obras, más obras, .... ¡¡Qué tramo más guarro, madre mía!! Pinché otra vez más en el descenso a Martinet evitando volver a pasar por Alp por consejo de unos ciclistas que me encontré subiendo y que se quedaron en Masella. Ya van cuatro pinchazos!!






LL03: CAP DE REC

Tras otro pequeño momento de rodar por un precioso valle que va de Puigcerdá a La Seu, comienza la subida. Encuentro una gasolinera por el camino y meto de nuevo la presión adecuada.

En el primer kilómetro encuentro una especie de restaurante. Me apetece tomar algo y así de paso dejar la mochila para subir sin lastre. Lo regenta un inglés, llamado Hugh, majísimo. Alucina con la bici, se le ve muy aficionado y me dice que por supuesto, que ningún problema en dejar la mochila. Le pregunto si da menús, pero no, solo con reserva. La charla se alarga, es muy agradable, casado con una vasca, y adora Euskadi porque le recuerda mucho su tierra. Clima atlántico, me dice.

Voy para arriba, hace muchísimo calor. La subida es muy llevadera hasta el pueblo de Llés (Sera sí en inglés???) y se endurece a partir de ahí por momentos. Preciosas vistas arriba.






En el descenso, a dos kilómetros del restaurante, zas!! el 5º pinchazo. Ya no me quedan cámaras. Que rece quien sepa!!

Bajo con cuidado al restaurante de Hugh y ya cambiaré allí. Cuando llego todo es amabilidad y me ayuda en lo que puede. Le pido aunque sea un bocata, me ofrece tortilla de patatas, le digo que mejor francesa, y me pone un plato estupendo con pan calentito, aceitito de oliva, una ensaladita de acompañamiento y un par de cocacolas bien frías. Lo que me cobra me da vergüenza decirlo.

Voy a cambiar la cámara y detecto el problema: el fondo de llanta está picado y las muerde. Puse unos elásticos de michelín, una mierda. Mejor los fondos de tela adhesivos. Hugh me deja cinta aislante y hago un apaño. Me ve inflando la rueda y me lleva a su taller, repleto de bicis y con un compresor. ¡¡Una pasada de amabilidad!! Ahí va, este es mi colega Hugh, todo un gentleman inglés!!



Me da una tarjeta del local, con piscina con aguas termales. Me invita a volver y me dice que también puedo llevar a mi mujer y a los críos que hay habitación.
- ¿Es un hotel?
- No, solo para los amigos, me dice.



Me voy de allí con cierta pena, estaba muy a gusto.

El tramo siguiente me lleva hasta La Seu d´Urgell. Espero encontrar una tienda de bicis abierta, voy acojonadillo. El valle del Segre sigue siendo precioso, tanto o más de como lo había dejado. Pero hace muchísimo calor y llego sediento a La Seu.

Pregunto al entrar por la tienda de bicis y por un supermercado. La tienda de bicis está cerrada me dice uno. Joooooder!! Qué putada!! En el supermercado compro solo fruta y bebida, que es lo que me pide el cuerpo. 4 plátanos, una naranja, una manzana, 1´5 litros de limonada bien fría, tres powerade de los azules.

Me siento en un banco de un parque y la limonada entra de dos tragos. Estaba seco. Relleno bidón con los powerades y me guardo uno para rellenar en Cantó. La naranja y la manzana para el estómago. Los plátanos para el bolsillo.

Llamo a mi mujer y le doy el parte diario. Putada habemus, no cámaras!! La dejo y se me ocurre preguntar a otro señor por una tienda de bicis. Igual hay otra. Pues no, es la misma y está abierta, salvado!! Nunca te fíes de nadie a quien preguntes sin confirmar la respuesta, jejeje. Compro dos cámaras y para Sort.


LL15: CANTÓ

Vaya día que me ha salido!! Hace un calor de la ostia y va a quedar una noche cojonuda. Tengo que pegar arreón para poder estar en Vielha mañana. Hoy, si no quiero, no paro. Cantó empieza matón pero al rato se cansa y se tranquiliza. Menos mal, porque es muy largo.



En el mirador que hay a pocos kilómetros de la cima me detengo para ver todos los picachos que se divisan: Andorra, La Molina a lo lejos, ... Allí me sacan una foto unos viejecillos que me acaban de adelantar con el coche y que me miran embobados. ¿Cuesta mucho subir?, ¿te lleva mucho tiempo?, me preguntan, jejeje ¡¡Qué majos!!



Los dejo allí agarrados de la mano y sigo camino. A poco de coronar me vuelven a adelantar, me pitan y me saludan por la ventanilla. ¡¡Qué majos!! ¿Lo he dicho ya?



A partir de aquí, ya anocheciendo, llega mi momento. Un tiempo de disfrute personal inenarrable. Por ésto y para ésto se convierte uno en el desarraigao.




El cielo se cubre de estrellas. El descenso lo hago en tirantes, hace una noche acojonante!! Me voy a cascar una nocturna a Port Ainé como está mandao, kaben zotz!!! Además, aquello es una estación de esquí, algún techo habrá.


LL10: PORT AINÉ

Subida más larga de lo que pensaba y más dura también. Como cada noche, le llamo a mi chica. Le pongo al corriente de todo, de que ya tengo cámaras, de que duermo hoy al raso, de que avise a Sirhcar de que llegaré a Vielha, ... Y corono.



Para mi asombro, arriba hay un hotel gigante. Decido aprovechar y tomarme un chocolatito antes de irme a dormir. Entro por recepción y pregunto por la cafetería. La chica me indica por donde subir. Me guarda la bici abajo. No hay nadie.

Aparezco en la cocina del restaurante y encuentro a un currela. Nos ponemos a charlar y me enseña todo. Son las 11 de la noche y yo por allí dando vueltas con él. Tienen 7 clientes en estos momentos y capacidad para casi 500. Parece un hotel fantasma.

Aparece una chavalita que lleva la cafetería. Nadie sabe cómo ponerme un chocolate y consiguen encontrarme colacao. Para ir al baño a lavarme tengo que recorrer un trecho que te cagas. Está cerrado, me lavo en la cocina, industrial, gigante. Yo voy alucinando.

Sentado en la barra charlo con ellos, que tienen que estar hasta las 12 que termina su jornada. Lógicamente, me preguntan qué coño hago allí. Les cuento, que si saben donde tengo techo por ahí afuera que está muuuuuy oscuro todo como para ponerse a buscar. Ahora los que alucinan son ellos, no me extraña. Les pido un periódico viejo y salgo a la caza del techo.

Encuentro una zona de obras, con excavadoras, hormigoneras y toda la gaita. El cobertizo que pillo es genial. La noche magnífica. Casi no me hacía falta ni el techo.

0 Comentarios