Un largo viaje: estamos en Galicia

Salimos de Bilbao a las 7:30

Son 800 km. hasta Villagarcía de Arosa (Pontevedra). La ruta elegida, la autovía del Cantábrico, para poder hacer dos paradas en A Gañidoira, en Lugo, y en la Garita de Herbeira, en A Coruña, que si no los hago de esta forma quedarían un poco a desmano de todo lo demás.

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Hasta poco antes de Viveiro, solo los tramos de Llanes y de Navia interrumpen la autovía, pero al entrar en Galicia tomamos la salida a Viveiro y ya será un repaso contínuo a todos los pueblos: un horror.


LU03: A GAÑIDOIRA

Este CIMA se puede definir fácilmente: es una mierda. Pero para ser más precisos deberíamos decir: es una puta mierda. Lo único destacable es el comienzo en Viveiro, con una ría magnífica, como todas las gallegas. Amaia y los críos se quedan comiendo en un área recreativa (en Galicia las hay en todas partes).

A partir de Viveiro, muy suavemente, tomamos la carretera que va a Villalba. Carretera con poco tráfico hoy domingo, con mucho llano, y con viento favorable. Los pocos tramos con algo de pendiente (8%) se pasan a plato por la inercia que se lleva de un suave descenso previo, así que sus más de 20 km. se recorren en un ti-tá.

Las vistas, inexistentes, tanto que no apetece ni sacar de nuevo la cámara del bolsillo. Y la cima curiosa. Hay un desmonte y una vía paralela en la que está situado el cartel del puerto. Parece como si éste se escapara de semejante bodrio.



AC03: GARITA de HERBEIRA

Bonito entorno el que se disfruta en este CIMA. El traslado desde Viveiro, por toda la costa, nos va mostrando algunas playas preciosas. La ría de Ortigueira, una chulada. El Cantábrico es el Cantábrico, está claro.

Podríamos haber ido hasta Cedeira para empezar allí pero, como tengo buenas referencias de este CIMA, nos metemos por Seixo para que la famili pueda ver también la subida. El tramo desde Seixo hasta la Garita tiene un tramo semiasfaltado por culpa de una mina que hay por ahí, con muchísima gravilla. Luego ya se convierte en una pequeña pista por un bosque muy cerrado, que unido a la niebla que tienen estancada en esa ladera, hace de la vertiente un tanto fantasmagórica.

Les dejo en un pequeño parking frente a la garita, entre la niebla, y me voy para abajo, rumbo Cedeira. Ellos, mientras, siguen a los numerosos visitantes que andan por la zona (muy concurrida) para asomarse al acantilado, aunque no van a ver nada por culpa de la nube en la que andan metidos.

La subida, tremendamente irregular. Tramos suaves, algunas rampas duras, y un descenso largo desde la primera cota que se corona. Buenísimas vistas de costa.


Una vez terminado, bajamos a San Andrés de Teixido, un pequeño pueblito colgado en un acantilado que está un par de kilómetros más abajo del cruce. Allí compramos miel a un tipo que la vende, ya que tiene una pinta estupenda. El pueblo son cuatro casas, pero está petado de gente y de coches en la entrada. Tiene una iglesia, o ermita, que parece que es el reclamo.

De allí, pitando para Villagarcía. Vamos a llegar muy tarde, como siempre. Después de dar un rodeo por todos los pueblos costeros hasta El Ferrol, con vistas de algunas rías impresionantes, nos plantamos en la casa que hemos alquilado pasadas las 22:30. ¡Ya nos vale!

La casa muy bien. Cerquita de la playa, muy céntrica, todo nuevo, tenemos plaza de garaje, .... y hay wifi. ¡Qué más se puede pedir!, jejeje