Kilómetro de calidad

A dos días vista del maratón independiente que tengo planificado, debo meter un poco de tensión en las piernas para desentumecerlas por completo. No quiero cargarlas, así que la salida es bien cortita pero con un kilómetro de calidad para oxigenarlas a tope.

La subida elegida para la ocasión es el embalse de Artiba, que lo tengo muy cerquita de casa, es una subida preciosa y tiene un kilómetro final al 15% de media. De entrada, en Alonsotegi, ya empieza metiendo miedo con una buena rampa al 15% previa al barrio de Sardoiaga.




Tras este primer calentón, aunque el primer kilómetro quede muy deslavado por el tramo de bajada posterior, se inicia un precioso tramo bordeando el arroyo y adentrándose en la canal de las faldas del Ganekogorta.





Se suceden los escalones, dejando el kilómetro a un 7% de media pero con muchas trampas ocultas, alguna de ellas cercana al 20%.







Un descanso y posterior bajada, dejando a mano izquierda una pista cimentada durante unos cientos de metros, y que continúa hasta el Pagasarri, sirve para coger aire para el durísimo kilómetro y medio final.



A partir de aquí, pocas fotos se pueden hacer. Las rampas se suceden o, mejor dicho, se mantienen por encima de los dos dígitos, pero siempre cerca de la doble decena. Incluso se llega al 21% en un duro tramo sin descanso que logra tensar las piernas durante mucho tiempo.





Tras la herradura anterior, la pendiente suaviza bastante hasta llegar al embalse y, aún así, el kilómetro sale al 15%.



Ya solo queda la rampa final, unos diez metros cementados al 20% para subir por encima de la presa y contemplar las verdosas aguas acumuladas.



Tan solo son cuatro kilómetros, pero hacen de esta subida al embalse de Artiba una de las más chulas de la zona por lo escondido y rodeado de montes que se encuentra este paraje.

Safe Creative #1007090003507

0 Comentarios