Nueva jornada para hacer un poco de monte con Ander y nos marcamos un objetivo cercano para que no nos lleve demasiado tiempo: el Arnotegi. Subiendo hacia Mirivilla llegamos al Bilbao Arena, el nuevo pabellón donde juega el Bilbao Basket.
Como en todas estas subidas cercanas a la villa, enseguida disfrutamos de unas vistas magníficas de la ciudad.
Por San Adrían llegamos al camino de Larraskitu, el típico itinerario para acceder al Pagasarri.
Y ya en Bentabarri, las vistas del Gran Bilbao son totales, con la desembocadura de la ría nítida en una mañana soleada y calurosa.
Abandonamos el camino del Pagasarri justo detrás del bar del Athletic para tomar la pista del Arnotegi. Hacia el Paga, el monte de los de Bilbao de toda la vida oyes, se dirige un montón de peña, como cada domingo.
Apenas llevamos tres kilómetros desde casa cuando llegamos al mirador con la mesa de interpretación apuntando hacia el Abra.
Hacia el monte Arraiz podemos apreciar el boquete en la montaña a los pies del Gangoiti por el nuevo trazado de la supersur.
Solo nos queda el sendero final para hacer cumbre y para disfrutar de la amplitud de vistas que ofrece esta humilde cota bilbaína que se erige en uno de los mejores miradores de toda la capital de los mapamundis.
Este sitio es de uno de esos que te hacen alegrarte del lugar que te ha tocado en suerte para pasar tus días. Mires para donde mires, ¡joder, qué chulo es todo!
Tras un buen rato de miranda en el geodésico, seguimos un poquito hasta el buzón del Arnotegi y las ruinas de un pequeño fuerte de tiempos de las guerras carlistas.
Descendemos por la vertiente sur para acceder a La Peña por el camino de Buia. Anteriormente, llegamos a la zona del pequeño refugio que comparte explanada con un par de merenderos.
Seguimos bajando por una de las numerosas pistas que convergen en las laderas de todos estos montes para terminar empalmando con el camino del Bolintxu.
El Pastorekorta aparece frente a nosotros y es el momento en el que nos lo ponemos de objetivo para la próxima salida por los alrededores de casa.
De vez en cuando, aparecen los postes indicativos del Anillo Verde de Bilbao. Se trata de una ruta de senderismo que rodea la ciudad pasando por las principales cumbres bilbaínas: Artxanda, Avril, Arnotegi, Pagasarri y Arraiz. Es una ruta circular de 74km que habrá que hacer un día de estos.
Seguimos la pista con la autopista de Vitoria que aparece en su huída hacia el sur.
Y es entonces cuando cruzamos la autopista por debajo y llegamos a la carretera de Buia, que dejamos inmediatamente para seguir caminando por el parque de Ollargan.
El parque está petado de gente con los críos montando en bici o correteando por las campas. A ver si un día de estos les da por llenar de agua el estanque.
En un ti-tá llegamos a La Peña y buscamos una tiendita de chuches para que Ander se pegue un buen y merecido homenaje.
Y por el parque, a orillas de la ría, regresamos a casa, al kilómetro 0 de Bilbao, al punto en el que el mundo tuvo su inicio y desde donde todo cobra sentido.
Es hora de comer en nuestro querido botxo. Y bien que lo parece cuando estás caminando por allá arriba.
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