Después de superar la prueba final del pasado sábado, ya solo nos queda hacer algunas sesiones suaves de mantenimiento y esperar a que llegue el día D.
Y nada mejor para ello que no meter demasiado kilometraje. Pero claro, no contenta con ello, Amaia tiene que meter alguna trampa para seguir poniéndose a punto y escoge una rampa que se ve desde el paseo de Los Caños y que sube hasta San Adrián.
La salida es cortita, apenas cinco kilómetros o poco más en algo más de media hora que, tras la tralla metida, viene de maravilla para no quemarse.
0 Comentarios
PIEATIERRA se reserva el derecho de suprimir, por cualquier razón y sin previo aviso, cualquier comentario que considere inapropiado.