Llevo varios días alargando la distancia y ha llegado el momento de ir aumentando el ritmo paulatinamente. Para ello, hoy planifico una sesión de piscina en la que voy a hacer unas series cortas pero más intensas.
Amaia y yo nos vamos a La Alhóndiga por la mañana temprano. Ella también se va a meter caña y, aunque las series vayan a ser más cortas, pienso en dos de cinco o así. Pero es imposible. Nadando a saco no soy capaz de pasar de dos largos. La respiración me supera y debo hacer la parada antes de lo previsto.
La segunda serie también la hago de dos largos pero, a partir de ahí, no puedo ni repetirlos. Consigo hacer otra de dos en la segunda mitad y llegar a diez largos en total. Nadar a un ritmo tan alto me deja muy fatigado, medio vacío.
Una vez que terminamos cada uno lo nuestro, nos vamos a la piscina corta, que está muy calentita, para hacer práctica de buceo. Bueno, es un decir, porque el culo me flota y soy incapaz de sentarme en el fondo de la piscina.
- 1 x 2 (50 m). crol. - 1 x 2 (50 m). crol. - 1 x 1 (50 m). crol. - 1 x 2 (50 m). crol. - 1 x 1 (50 m). crol. - 1 x 1 (50 m). crol. - 1 x 1 (50 m). crol. |
Total: 500 metros |
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