Una mañana muy bien aprovechada

Sigo con la rutina de natación y, como en La Alhóndiga estoy nadando con mucha comodidad, me subo a primera hora de la mañana para intentar hacer una tirada más larga que la de la última vez.

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Están todas las calles cogidas pero no hay más de tres personas en ninguna. Me meto en una en la que hay un chico que nada a un ritmo que lo flipas y una chica que tampoco parece que pare mucho. El caso es encontrar un hueco en el que poder situarse y no estorbar demasiado ni estar pendiente de ir esquivando a nadie.

La primera tanda de crol es espectacular, con treinta largos continuados. Comparando con el tipo que está en mi misma calle, llevo un ritmo muy lento pero parece que aguanto muy bien las largas distancias. Me dobla un montón de veces pero no me preocupa alcanzar un ritmo de nado más alto hasta que no conozca los tiempos que dan de margen en los triatlones y acuatlones. Por ahora, me es más que suficiente ver que no me ahogo con medio largo como antes.

Con treinta largos voy ya servido y, como se me libra la calle y no voy a estorbar a nadie, me meto diez largos de braza y diez más de espalda. En braza casi no avanzo, pero en espalda consigo llevar un ritmo muy majo. Creo que, con la mierda de tren superior que tengo, jamás seré capaz de ir más rápido a braza ni de mejorar demasiado a crol. En espalda lo suplo bastante bien con la propulsión de piernas, que de eso voy bastante mejor dotado.

Con dos kilómetros y medio ya recorridos, me propongo finalizar con otro tanda de diez largos de crol pero, cuando llevo dos, llega un colegio con un montón de niños y decido marcharme antes de que me echen. Ya iré subiendo la distancia.

- 1 x 30 (50 m). crol. - 1 x 10 (50 m). braza. - 1 x 10 (50 m). espalda. - 1 x 2 (50 m). crol.

Total: 2.600 metros