I. Carrera familiar de Bilbao

Hoy es un día especial ya que es la primera vez en la que vamos a participar todos juntos en una prueba deportiva: la 1ª Carrera familiar de Blbao, una carrera por equipos en la que tienen cabida todo tipo de personas siempre y cuando tengan algún parentesco entre ellas: abuelas, padres, hijas, sobrinos, novias o ¿mascotas? Pues sí, todo vale y solo hay que inscribirse en función de las generaciones que participen en el grupo. A las 11:00 es la salida junto al Guggenheim.



Estamos un poco antes para enterarnos de cómo se efectuará la salida. Los de una sola generación la toman primero, nosotros salimos unos minutos más tarde y, por último, los que corren con abuelos, los de tres generaciones, salen el última posición.


Compartimos dorsal y debemos ir juntos en todo momento. Nombramos a Amaia capitana del equipo, ya que será la encargada de ir recogiendo una pulsera a cada paso por meta para ir contabilizando las vueltas que damos. Cada equipo decide si quiere dar una, dos, ..., hasta cinco vueltas a un circuito de casi dos kilómetros. Nosotros hemos estado entrenando para poder hacer el pack completo.


A cada paso por meta hay un avituallamiento líquido con agua o isotónico, lo que viene muy bien para parar unos instantes a cada vuelta y que los críos descansen un poco. Todo parece estar muy bien pensado para que la gente participe sin que el nivel de nadie sea un problema.


Empezamos a correr mezclados en una multitud. Hay muchísima gente con niños pequeños, otros empujando carritos, abuelas que van caminando con un nieto en brazos, ... ¡Una gozada!


La primera vuelta deja una estampa tremenda en los muelles, mostrando el alto índice de participación que han conseguido los organizadores. Es difícil coger ritmo de carrera en la primera vuelta pero, en cuanto hay gente que pasa por meta y decide pararse, queda más paso libre.


No hay límite de tiempo y se ve a muchos equipos con niños pequeños repitiendo vueltas. Es una forma estupenda de crear afición y de animar a la gente a que practique deporte.


En cuanto queda el recorrido más despejado, cogemos nuestra velocidad crucero. Amaia y Yaiza van más ligeras y se toman unos buenos descansos para que Ander y yo les demos caza para pasar juntos por meta antes de iniciar una nueva vuelta.


Algunos chavales de la asociación de niños con síndrome de Dawn para la que va toda la recaudación nos salen al paso con vasos de bebida cada vez que llegamos a meta. Para la tercera vuelta ya empiezan a pesar un poco los kilómetros.


Pero ahí seguimos y Amaia acumulando pulseras en la muñeca. Está siendo una buena capitana y no se le ha olvidado coger ninguna. No va a tener problemas para hacerse una coletitas.


Al final nos salen 9,8km al entrar en meta, algo más de los nueve que decía la organización pero que está casi mejor. Por poco redondeamos un 10.000


Otra prueba más de las de repetir siempre que se celebre.

Safe Creative #1007090003507

0 Comentarios