Un acuatlón experimental

No me apetece mucho andar en bici después de la paliza del viernes pero, tras haber descansado bien ayer, tengo que seguir activo. Esta tarde decido probar a ver qué se siente corriendo, nadando y corriendo de nuevo. Aún no lo he hecho de seguido y seguro que es interesante degustar nuevas sensaciones.



Los termómetros marcan 27ºC. Son las cinco de la tarde y el paseo del Campo Volantín esta petado de gente. Voy corriendo hasta el puente de Euskalduna y vuelvo por Uribitarte con la intención de completar diez kilómetros. Como sé que no me da, me meto por calles para poder aprovechar la sombra.

El paseo estaba repleto pero entre calles no hay mucho problema para ir por las aceras. Una a una voy dando tumbos por las de Indautxu: Licenciado Poza, Urquijo, Iparraguirre, Pérez Galdós, María Díaz de Haro, ..., así hasta que llego a La Alhóndiga tras un par de vueltas para redondear la cifra.

Con una buena sudada, me cambio rápido en el vestuario y entro en una calle donde solo hay una chica. Solo tengo intención de ir haciendo largos a buen ritmo, intentando bracear con fuerza, como si estuviera haciendo series. Bueno, de hecho, es lo que hago. Cada dos largos me tomo un buen respiro para volver a darle caña. Así seis veces, lo que son 600 metros, pero intercambiando estilos, crol y braza.

Vuelta al vestuario sin entretenerme demasiado y me pongo a correr de vuelta a casa. Voy otra vez hasta el museo marítimo para que me den cinco kilómetros en el Casco Viejo. El primer kilómetro es difícil de explicar. Al salir del agua, las piernas se quedan tan flácidas que cuesta mucho recuperar la tensión muscular. Además, los dedos de los pies están arrugados y duelen un poco al golpear con la zapatilla. Las sensaciones iniciales no son nada buenas.

Luego la cosa mejora algo pero no mucho. El último kilómetro también pasa factura pero por cansancio muscular. Es como si hubiera corrido treinta kilómetros en vez de quince. No sé, creo que la mezcla de deportes puede ser mucho más dura de lo que pensaba y habrá que habituarse antes. Al final, todo hay que entrenarlo, está claro.

- 15 km. carrera.
- 6 x 2 (50 m). estilos.
- 5 km. carrera.
Total: 15km de carrera y 600m de natación

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2 Comentarios

  1. Veo en algunas fotos la sierra de Cantabria, con Toloño, La Picota de Briñas,y cercania de las conchas de Haro, buena paliza y buena preparación para el reto del Everest el 16 de Junio. SUERTE

    Jose Luis

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  2. Creo que querías poner el comentario en la otra entrada, jejeje

    No sabes el calor que hacía el viernes por tu pueblo. Para habernos matao!!!!

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