Parece que nado fácil

Vuelta a la piscina después de tantos días de descanso con el tema del Everest entre manos. Ya tenía ganas de cambiar de tercio y volver a probar otras cosas que no fueran los pasos para prepararlo. Con la temporada de acuatlones al caer, habrá que darse vidilla.



Y el caso es que me encuentro muy bien nada más echarme al agua. Amaia y yo nos metemos en dos calles contiguas y me hago la piscina sin sacar la cabeza para respirar, algo que nunca había conseguido antes. En cuanto he visto la rayita que indica que se está a punto de llegar, he aguantado un pelín más la respiración para poder alcanzar la otra orilla.

Casi sin parar, a un ritmo que hasta me ha sorprendido, me he hecho una serie de veinte largos muy maja. Solo cuando se ha quedado Amaia sola en su calle y me he cambiado con ella, he roto ese ritmo. Pocas veces me he sentido tan cómodo al nadar como hoy.

Al terminar la serie, nos hemos metido cuatro largos más haciendo carreritas. Siempre me gana, así que me conformo con que no me saque demasiada distancia y, si se tercia, me cruzo para putear un poco.

Me he quedado con ganas de más.

- 20 x 1 (50 m). crol.
- 1 x 4 (50m). crol. velocidad.
Total: 1.200 metros

Safe Creative #1007090003507

0 Comentarios